Asaltos a mano armada e intentos de secuestro, son situaciones que viven diariamente los alumnos de la Universidad Politécnica de Chimalhuacán (UPCHI), pues al encontrarse en una zona aislada a la urbe, no cuenta con la seguridad suficiente para alumnos y docentes.
La comunidad estudiantil acusó que diariamente sufre de actos delictivos, como el despojo de sus pertenencias, como celulares, útiles escolares y hasta zapatos.
“Estamos olvidados totalmente, no nos voltean a ver. De este lado de la universidad, los jóvenes y su servidora pedimos a las autoridades que nos presten atención, la seguridad de los jóvenes cada vez se ha vuelto más crítica. Los asaltos cada vez se vuelven más fuertes, llegan lesionados, atacados; los asaltan y los despojan de todos sus bienes”, señaló Leslie Guerrero Terrazas, jefa de carrera UPCHI.
Sin embargo, no sólo se cometen asaltos, pues hasta este día, una joven se encuentra desaparecida. Se trata de Evelin Jocelyn Sotelo Rojas, de 22 años. Su ficha de búsqueda permanece en la caseta de vigilancia del plantel; no existe rastro alguno para su ubicación hasta el momento.
Los afectados refieren que dos patrullas de la policía municipal, de manera repentina hacen su aparición y se colocan dentro de la universidad por unos minutos, sin embargo, debido a que las agresiones se llevan afuera del plantel, solicitan que la vigilancia se implemente en los alrededores.
Este plantel escolar se ubica a un costado del Circuito Exterior Mexiquense, en donde, rodeados de terracería, estudian 500 alumnos y alrededor de 60 docentes y administrativos brindan su servicio. Todos se encuentran olvidados y a merced de cualquier delincuente.
“Mientras esperábamos el transporte público sobre el circuito, un auto se estacionó a escasos metros de nosotras. Parecía que iba a orinar el sujeto, pero en realidad se estaba masturbando frente a nosotras” narró, Lucero, alumna de esta universidad.
- Comunidad
Sin embargo, los estudiantes no son los únicos en estar en riesgo latente, pues el municipio de Chimalhuacán, presidido por Xóchitl Flores Jiménez, se encuentra en el cuarto lugar de niveles de seguridad deficientes, de acuerdo con el semáforo delictivo del Estado de México.
Alumnos, personal docente y administrativo exigen a las autoridades alto a la inseguridad, pues salir a estudiar se ha convertido en una actividad sumamente peligrosa, pues no saben si volverán a casa con su familia.
ZNR