Además de ser chef, Manuel Ricardo Rea Blanco, soñaba con ayudar a su familia y poner en alto a Coatzacoalcos, Veracruz, por lo que no bastaba con sus estudios en gastronomía y también decidió emplearse como ayudante de cocina en el restaurante “Chatita de mi corazón”.
Sin embargo, el pasado martes 20 de agosto fue atropellado por una camioneta de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), misma que antes había chocado contra otro automóvil particular, lo que provocó la muerte del joven de apenas 19 años de edad.
Por su muerte, los choferes de las dos unidades fueron detenidos en el lugar de los hechos, mientras que el jueves 22 de agosto, a dos días de la tragedia, su madre, la señora Karime Blanco Rodríguez, exigió justicia por su hijo en una rueda de prensa que ofreció desde el restaurante donde Manuel trabajó durante casi un año.
"Por qué por unas personas irresponsables, atrás de un carro, un volante, ocasionaron la muerte de mi niño, mi niño, un niño sano, que tenía una vida por delante, amoroso, que estudiaba gastronomía y que en este lugar le dieron su primera oportunidad de trabajo", cuestionó con tristeza y dolor la mamá de Manuel.
Madre de Manuel Rea teme que el conductor responsable intente huir otra vez
Karime Blanco declaró ante medios de comunicación lo que algunos testigos le comentaron. Éstos le indicaron que el conductor del auto Chevrolet tipo Aveo, de color negro, quien presuntamente fue el responsable del accidente, intentó escapar en dos ocasiones, pero fue detenido por las corporaciones policiacas.
"Quiero que quede claro que cuando esté ante el juez, no deje en libertad a esta persona, porque está la certeza de que se volverá a sustraer de la acción de la justicia. Me arrebataron a mi hijo, quiero que la persona que lo hizo pague, yo sé que no me lo va devolver, pero él era un muchacho que tenía mucha vida por delante", pidió entre lágrimas la desconsolada madre.
Tal y como se dio a conocer, Manuel estaba parado en la acera de la calle Ignacio Aldama casi esquina con Ignacio de la Llave, en el centro de la ciudad, muy cerca de su trabajo.
Fue en ese momento cuando fue impactado por una camioneta de la CFE, cuyo conductor perdió el control luego de ser impactado por un auto Chevrolet color negro.
A pesar de que fue auxiliado por paramédicos, el joven murió el mismo día del accidente y fue sepultado la tarde del miércoles 21 de agosto junto a todos sus sueños.
“A mi niño le arrebataron sus sueños”, finalizó su madre.
EG