Como informó anteriormente Telediario, el fin de semana pasado un joven fue arrollado presuntamente a propósito y golpeado por varios conductores de Uber, en Torreón, luego de que le faltaran $30 pesos para completar el total del viaje. Ahora, Reynaldo Mejía narró cómo vivió la brutal agresión que lo hizo temer por su vida.
Reynaldo Mejía Rivas, de 19 años de edad, tomó un viaje con una chófer de la aplicación digital Uber en la madrugada del domingo 14 de abril. El servicio fue solicitado a través del teléfono de una amiga a la que iba acompañar hasta su domicilio ubicado en la colonia Campo Nuevo Zaragoza de Torreón, en la calle Campiñas Romanas.
Al llegar, la conductora les dijo que el total del viaje eran $280 cuando, según el afectado, la aplicación al momento de solicitar el viaje marcaba $150. Por lo mismo, no contaban con esa cantidad de dinero y le faltaron $30 para liquidarlo. Al comentarle a la chófer que lo cargara al siguiente viaje (Uber tiene esta opción), ésta se rehusó y exigió el total de viaje.
Sin poder llegar a un acuerdo, la prestador de servicio de Uber amenazó con que le marcaría a una patrulla, pero en realidad llamó a otros chóferes de la plataforma.
Reynaldo se quedó sólo porque su amiga entró a su domicilio para buscar dinero y liquidar la cuenta, sin imaginar que en ese momento llegarían otros 15 conductores, entre ellos uno que traía un bate de beisbol, a golpear a su compañero.
"Llegó uno de carro rojo y dijo '¿Cómo que no quieres pagar?' y me soltó un golpe en la cara y mi amiga se metió a defenderme. Muy apenas agarré poquito aire les dije que ya pararan, me dijo 'no, como que ya vamos a parar' Y me seguían golpeando y todo. La neta pensé que ya iba a quedar ahí", explicó.
El joven logró correr por su vida por la banqueta, hasta que lo alcanzaron para atropellarlo:
"Fue cuando me atropelló un carro azul y salí rodando. Intenté pararme pero el pie derecho no me respondía y en eso que intentaba pararme, llegó uno (de los atacantes) por detrás y me hizo una llave y no podía respirar. Llegó otro y me tomó por el cuello y me empezó a pegar en la cara; el del bate me empezó a dar patadas en la panza y duraron así como dos minutos", narró.
Víctima de conductores de Uber pide justicia
Luego de minutos de la golpiza, lo despojaron de su teléfono y cartera, no sin antes darle una última patada en el rostro que lo rebotó en contra del pavimento. Reynaldo, con el tobillo fracturado y sangrando de la frente, fue auxiliado por una pareja de jóvenes que pasaban por el lugar y trasladado a un Hospital para recibir atención médica.
La víctima necesitará una cirugía en donde le colocaran clavos metálicos, con una recuperación de 4 a 6 meses. Reynaldo ya interpuso la denuncia formal ante la Fiscalía del Estado de Coahuila y ahora su familia pide justicia, pues no puede ser que "por unos cuantos pesos casi le arrebatan la vida".
Reynaldo clama a Uber mejorar sus criterios de contratación a los chóferes.
Sgg.