A pesar de los escasos o nulos resultados obtenidos en la Operación Tornado, que buscaba sancionar supuestos actos de corrupción en la administración de Rodrigo Medina y sus colaboradores, Ernesto Canales Santos, exsubprocurador Anticorrupción de Nuevo León, reflexionó sobre su trabajo en su libro ¡Hay justicia!
En el libro, en el que relata experiencia vividas en el cargo que ocupó por tres años, Canales justificó que, debido a la presunta corrupción de las altas esferas gubernamentales a nivel federal y estatal, fue que no se concretó el encarcelamiento de diversos políticos como sucedió con el ex gobernador Rodrigo Medina y algunos de sus ex colaboradores.
Sin embargo, destaca el hecho de haber logrado la vinculación a proceso y encarcelamiento por unas horas del ex mandatario estatal, pese a que, con el tiempo, las 25 carpetas de investigación en contra de Medina y ex colaboradores quedaran absueltas.
“Además de haber metido a Medina a la cárcel, estos fueron nuestros principales logros en menos de tres años:
“La ex alcaldesa de Monterrey, Margarita Arellanes, junto con ocho de sus colaboradores, enfrentó un proceso judicial por mala adjudicación de 7 millones de pesos; al ex tesorero del estado, Rodolfo Gómez, se le abrió un proceso penal por haber quebrantado el erario con un monto superior a los cuatro mil millones; el ex director de Obras Públicas del estado, Luis Marroquín, fue condenado a prisión preventiva por ejercicio indebido de funciones.
“El ex coordinador de Comunicación Social, Jorge Domene, enfrentó un proceso penal por ejercicio indebido de funciones y peculado; el ex secretario de Desarrollo Económico, Rolando Zubirán, hizo frente a un proceso penal por delitos en contra del patrimonio del Estado”, se pudo leer en el texto.
No obstante, en la realidad las 25 carpetas de investigación fueron perdiendo peso y quedando absueltas por su incorrecta integración, de acuerdo con lo declarado por el actual fiscal Anticorrupción, Javier Garza y Garza, el 6 de septiembre de 2021.
En entrevista para la plataforma MILENIO-Multimedios, Garza indicó que esas pesquisas solo estaban encaminadas a una venganza política contra Rodrigo Medina y sus funcionarios.
Recordó que estaban tan mal integradas que, de las 25 carpetas de investigación, 24 se cayeron en los juzgados y solo se tuvo una sentencia condenatoria por un asunto menor.
También declaró que Ernesto Canales entorpeció las investigaciones al no seguir los cauces legales, toda vez que con sus declaraciones dejaba de lado la presunción de inocencia y no sostuvo legalmente sus pesquisas.
“Analizo los asuntos que me deja (la Contraloría del Estado), encuentro 25 carpetas contra 40 funcionarios. De las 25 carpetas, se caen 13, pasó el tiempo y nada más me quedé con una sola carpeta y tuvimos un asunto menor que llegó a sentencia y fue condenatoria, pero es un asunto realmente menor”, declaró Javier Garza el 6 de septiembre de 2021.
Por otra parte, de acuerdo con el relato de Canales en su libro, los amparos obtenidos por Rodrigo Medina y sus ex colaboradores fueron gracias a la intervención del entonces presidente, Enrique Peña Nieto, situación por la que aseguró, estaba a punto de indagar si recibió recursos por parte del Gobierno de Nuevo León para su campaña presidencial.
Otro de los asuntos que Ernesto Canales abordó en su texto es la demanda de Paula Cusi en su contra por el presunto robo de 6 millones de dólares que le hizo producto de un litigio que vivió por el cobro de una herencia de 700 millones de dólares que le dejó quien fuera su esposo, Emilio Azcárraga Milmo, propietario de Televisa.
Al respecto, Canales explicó que los seis millones de dólares fueron sus honorarios por haberla defendido y adjudicó que los ataques en su contra fueron producto de los abogados de su otrora clienta.
Con esto, el ex funcionario ofreció el relato de los hechos bajo su óptica, misma que contrasta con los juicios y demandas que enfrentó cuando estuvo en la administración de Jaime Rodríguez.
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