Durante su campaña a la gubernatura, Jaime Rodríguez Calderón repartió miles de trípticos con los 27 objetivos o promesas principales en caso de que el voto le favoreciera.
Uno de estos, el número seis, era la firma de un convenio de honestidad, por el cual, si un funcionario de su administración era sorprendido robando o sacando algún tipo de provecho, iría a la cárcel. “No habrá simulaciones ni medias tintas en mi gobierno”, sentenciaba el documento.
La prueba de fuego llegó temprano, al destaparse en febrero del 2016 la compra inflada de 200 mil cobertores, cuando la administración del Bronco llevaba apenas 4 meses. Tras mucha polémica, los involucrados apenas recibieron un jalón de orejas y una multa que fue calificada como “irrisoria y vil simulación” por organismos y diputados locales.
Casi 6 años después, ningún funcionario de primero, segundo o tercer nivel se encuentra bajo proceso o tras las rejas, pese a los múltiples señalamientos de anomalías durante la gestión del ex mandatario.
“No hubo ninguno castigado por actos de corrupción. Es más, nosotros en la Alianza por la Transparencia y Rendición de Cuentas hicimos consistentemente denuncias”, señaló Gilberto Marcos Handal.
“Ni se diga el cobijagate, el dron, y esos son los menores, hay muchas otras cosas en el tema de obra pública, y muchas que están por ahí escondidas que no salieron a la luz pública porque son temas no llamativos, pero donde también se manejaba mucha corrupción”, añadió.
A decir del presidente de Vertebra, los ciudadanos de Nuevo León le compraron el discurso contra la corrupción al entonces candidato, pero con el paso de los años se dieron cuenta que fue un rotundo fracaso y una gran decepción.
Los objetivos planteados por Rodríguez Calderón en campaña también incluían tolerancia cero para los delitos, extirpar el tumor de la corrupción de la política y uno más que a decir de Marcos Handal, estaba destinado al fracaso desde su origen: dar recompensas a funcionarios o proveedores que denunciaran transas en la administración.
“¿Quién iba a denuncia a su superior, conociendo como se manejan en gobierno? Tú lo denuncias, van a investigar, resulta que no hubo nada, como te va a ir. ¿Quién iba a denunciar? Aunque sea anónima la denuncia”, señaló el activista.
La muestra más evidente de que el combate a la corrupción fue solo en el discurso, es la ola de casos que se presentaron apenas llegó el nuevo gobierno el pasado 4 de octubre.
Desde una mafia operando al interior de Agua y Drenaje, cuyos ingresos irregulares les permitían tener autos de lujo, pasando por contratos a familiares del ex secretario general de Gobierno, Manuel González, los moches a casinos por parte de personas allegadas al ex gobernador e incluso la solicitud de favores sexuales para aprobar préstamos, son algunas de las evidencias presentadas a la fecha.
La promesa de acabar con la corrupción ni siquiera llegó a ser a un intento.
Combate fallido
- Hay 4 mil procedimientos de sanción sin resolver por la Contraloría estatal
- De octubre de 2015 a septiembre de 2021, Unidad Anticorrupción recibió 1,919 denuncias
- De estas, solo se aplicaron 393 sanciones (apenas 20%)
- Top 3 de denuncias: Secretaría Educación (413) AyD (137) y Secretaría de Seguridad (101)
mvls