Después de cuatro años del accidente en helicóptero en el que murieron los exgobernadores Martha Erika Alonso y Rafael Moreno Valle, el actual gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, comenzará a trasladarse en helicóptero para cumplir con su agenda al interior del estado como en otros estados del país.
Sergio Salomón será el primero que lo haga tras el fatal accidente aéreo que cobró la vida del matrimonio el 24 de diciembre de 2018.
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El mandatario anunció este jueves que retomará los viajes en cualquiera de los tres helicópteros que pertenecen al gobierno estatal, los cuales recibirán mantenimiento constante dados los antecedentes recientes en el uso de este tipo de sistema de transporte.
"He decidido a partir de hoy (jueves) utilizar puentes aéreos, esto es utilizar aeronaves del gobierno para realizar los traslados. La decisión la tomo en un criterio de eficiencia", comentó Sergio Salomón.
Expuso que solamente le quedan 650 días de trabajo y le quedan varios temas por atender, por lo que el uso del helicóptero le permitirá movilizarse con mayor rapidez para cubrir más eventos sin contratiempos.
"Seremos muy estrictos en las condiciones de uso, así como en la formación de las bitácoras de vuelo a fin de que haya certeza de que la aeronave se encuentra en las mejores condiciones", dijo el gobernador.
Salomón Céspedes indicó que este mismo jueves viajará en helicóptero a los municipios de Zacapoaxtla y Cuetzalan, en donde entregará apoyos sociales; además viajará a la Ciudad de México, para volver por la tarde a Puebla capital.
Apuntó que el anuncio fue parte de un ejercicio "de transparencia" y anticipó que las aeronaves también serán utilizadas para otros fines, como traslado de pacientes en estado de emergencia o como herramienta en diversos dispositivos de seguridad pública.
Cabe recordar que los helicópteros Augusta y Bell que pertenecen al gobierno estatal no son utilizados por el Ejecutivo estatal desde el interinato de Guillermo Pacheco Pulido; incluso, en su momento el ex gobernador Miguel Barbosa Huerta planteó la posibilidad de venderlos ante lo elevado de su mantenimiento, aunque sí llegaron a emplearse para que niños con cáncer en fase terminal tuviesen la experiencia de viajar en ellos.
AGA