Las enfermedades respiratorias se encuentran a la orden del día, ya sea una leve alergia o hasta problemas más severos como el asma, por lo que para su prevención y diagnóstico existen algunos estudios específicos como lo es la espirometría.
La espirometría es un análisis realizado en un consultorio médico que consiste en que las personas respiren a través de un aparato llamado espirómetro, el cual se encarga de detectar cualquier anomalía que represente un riesgo para los pacientes.
El espirómetro cumple el objetivo de evaluar cómo funcionan los pulmones de las personas, así como medir cuánto aire se respira y la frecuencia con la que esto se hace para conocer si hay algo que afecte esta acción vital.
¿Qué enfermedades pueden detectarse con la espirometría?
- Asma
- Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
- Bronquitis crónica
- Enfisema
- Fibrosis pulmonar
¿Cuándo debe de realizarse una espirometría?
Este estudio debe realizarse cuando la persona presenta frecuentes problemas para respirar o malestares que obstruyan la oxigenación. En los casos más severos, debe hacerse cuando una persona ha perdido la conciencia por falta de aire o con la presencia de enfermedades crónicas.
Por lo general, este estudio es recomendado por los médicos especialistas cuando ya se tiene un diagnóstico de alguna enfermedad, principalmente para conocer qué tan avanzado está el padecimiento, y continúa realizándose periódicamente para saber si éste ha desaparecido.
Quienes deseen realizarse una espirometría deben consultarlo de inmediato con un médico, pues éste te dará las instrucciones correspondientes en caso de ser o no ser necesario este estudio. Para mayor comodidad debe hacerse con ropa ligera, que permita una fácil respiración.
Aunque este estudio no representa ningún riesgo para las personas, quienes hayan presentado recientemente un ataque cardíaco o algo similar no podrán hacer la prueba, pues requieren de un esfuerzo físico y realizarlo podría resultar contraproducente.
KM