Cuando decimos 'mostaza' por lo regular nos viene a la memoria la salsa que utilizamos para acompañar algunos alimentos, sin embargo, a decir de los expertos, la mostaza es mucho más que eso, pues contienen varias propiedades que son buenas para la salud.
Las plantas de mostaza y en particular sus semillas, tienen una larga historia culinaria y medicinal. Por los restos encontrados parece que ya nuestros ancestros europeos prehistóricos la utilizaban.
Como todas las plantas comestibles, la mostaza nos aporta un gran valor nutricional y medicinal. Contiene algunos nutrientes importantes en buena cantidad que tienen poca repercusión en nuestra alimentación cuando consumimos sólo la semilla porque son cantidades muy pequeñas, pero eso cambia al consumir tallos, hojas y flores aumentando notablemente la proporción de nutrientes ingeridos. Sobre todo nos aporta una buena cantidad de vitaminas A, B y C, mucho calcio, hierro y selenio, es rica en proteínas y contiene pocas calorías.
Gracias a sus componentes, la mostaza nos ofrece importantes propiedades medicinales. Entre las más reconocidas se utiliza para combatir los síntomas de catarros y afecciones respiratorias como congestión nasal y bronquitis. Alivia el cansancio y dolor muscular, además de reducir el dolor de cabeza y garganta. Este alimento favorecer la digestión al estimular el apetito y mejora la circulación aumentando los vasos sanguíneos.
Según algunas investigaciones realizadas por la revista 'Eat This, Not That' la carencia de calcio ocasiona problemas como la fatiga, la pérdida de memoria o los espasmos musculares. A decir de la publicación, la mostaza es clave para mantener huesos, articulaciones y músculos fuertes.
El calcio, fósforo, manganeso y magnesio de este condimento son vitales para el crecimiento y desarrollo de los dientes y del resto de huesos. Además, las investigaciones señalan que el calcio es esencial para mantener un equilibrio en el pH o nivel de acidez natural del organismo, por lo que consumir este alimento es una buena alternativa, para nivelar el pH y evitar problemas como cálculos renales, infecciones y desequilibrios en la sangre.
SCA