De acuerdo a Medical News Today, los sueños son historias e imágenes que la mente crear al momento de dormir. Pueden ser entretenidos, divertidos, románticos, inquietantes, atemorizantes y en ocasiones, extraños.
Es probable que la gente no recuerde haber solado, sin embargo, se estima que sueña entre tres y seis veces cada noche, y que cada sueño dura entre cinco a 20 minutos.
¿Por qué olvidamos lo que soñamos?
Son pocas las veces en las que las personas son capaces de recordar de qué trataba su sueño, pero es más común que la gente no olvide fácilmente lo que soñó si se trata de algo catastrófico, como las pesadillas o algo parecido. Esto está relacionado con evidencias neurológicas y psicológicas que explican por qué los sueños se olvidan.
Al dormir, el cerebro pasa por cuatro etapas, las primeras tres son de movimiento ocular no rápido (REM). La primera consiste en la transición de la vigilia al sueño, cuando el cuerpo empieza a ralentizarse respecto al ritmo diurno.
La segunda etapa implica un sueño ligero, mietras que la tercera es más profunda y brinda el tipo de descanso que se requiere para descansar. Y al final, llega la cuarta etapa, cuando el cerebro genera sueños.
De acuerdo a Thomas Kilduff, director del Centro de Neurociencia del instituto de investigación SRI International en Menlo Park, en Estados Unidos, una nueva investigación en ratones demostró que la etapa de sueño REM también contiene un periodo de olvido activo. Las neuronas responsables de este olvido también son las neuronas que controlan el apetito.
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Como se cree que los sueños suceden especialmente durante el sueño REM, cuando se activan las células de hormona concentradora de melanina (MCH), la activación de estas células puede prevenir que el contenido de un sueño se almacene en el hipocampo, por lo tanto, el sueño se olvida rápidamente, de acuerdo a Kilduff.
A pesar de lo anterior, los psicólogos aún no han descifrado la verdadera función de los sueños. No obstante, afirman que está relacionado con la memoria, la cual ayuda a consolidar los recuerdos del día o a olvidar detalles no deseados para evitar una sobrecarga.
AA