Es importante señalar que la mayoría de las personas infectadas con el virus del Nilo Occidental no presentan síntomas o solo presentan síntomas menores, como fiebre y dolor de cabeza leve. Sin embargo, algunas personas desarrollan una enfermedad que pone en riesgo su vida y ocurre cuando se inflama la médula espinal o el cerebro.
Los síntomas graves, como el dolor de cabeza intenso, la fiebre, la desorientación o la debilitación repentina, deben tratarse de inmediato.
La exposición a los mosquitos en lugares donde existe el virus del Nilo Occidental aumenta el riesgo de infección. Es necesario protegerse contra los mosquitos con un repelente y usar prendas que te cubran la piel para prevenir dicha enfermedad.
Alrededor del 20 % de las personas contraen una infección leve llamada fiebre del Nilo Occidental con síntomas como:
*Sarpullido en la piel
*Fiebre
*Fatiga
*Dolor de cabeza
*Dolores en el cuerpo
*Vómito
*Diarrea
En menos del 1 % de las personas infectadas el virus produce una infección grave al sistema nervioso (neurológica). Esto puede incluir la inflamación del cerebro (encefalitis) o de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal (meningitis).Algunos signos de las infecciones neurológicas son:
Fiebre alta
Dolor de cabeza intenso
Rigidez en el cuello
Desorientación
Temblores
Convulsiones
Entumecimiento
Coma
Parálisis parcial o debilidad muscular
Pérdida de la visión
Los signos y síntomas de la fiebre del Nilo Occidental duran unos pocos días. Sin embargo, los signos y síntomas de la encefalitis o la meningitis pueden durar semanas o meses. Algunos efectos neurológicos, como la debilidad muscular, pueden ser permanentes.
Buscar atención especializada
Los síntomas leves de la fiebre del Nilo Occidental generalmente se resuelven por sí solos. Buscar atención médica de inmediato, si tienes signos o síntomas de infección grave, como dolores de cabeza fuertes, cuello rígido, desorientación o confusión, ya que una infección grave suele necesitar hospitalización.
JVS