Matt Hancock ha informado al Daily Telegraph que se espera que con los nuevos medicamentos, para finales del 2021, pudieran convertir al Covid-19 en una "enfermedad tratable". A su vez la Secretaria de Salud han informado que las vacunas y lo tratamientos podrían significar que, para fin de año, el Covid-19 serña una enfermedad con la que podemos vivir "como al gripe".
Los medicamentos y las vacunas representan "nuestro camino hacia la libertad", dijo.
Sin embargo, ante las declaraciones, los científicos han advertido contra el tratamiento del Coronavirus como la gripe, ya que las mutaciones se estan volviendo más peligrosas y más infecciosas.
La Dra. Sarah Pitt, viróloga de la Universidad de Brighton, le dijo a la BBC: "No es un tipo de gripe. No es el mismo tipo de virus. No causa el mismo tipo de enfermedad, es muy, muy desagradable".
Hancock expresó que espera que poco antes de septiembre, todos los adultos del Reino Unidos pudieran tener acceso a la vacuna. Dijo que se necesitan nuevos tratamientos para un "pequeño número" que puede no estar protegido por las vacunas, una primera dosis de la cual ya se ha administrado a 14 millones de personas.
Se están probando tratamientos con anticuerpos como una alternativa a las vacunas para personas con sistemas inmunológicos deteriorados.
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Hancock dijo que los nuevos tratamientos desempeñarían un papel importante para "convertir a Covid de una pandemia que afecta a todas nuestras vidas a otra enfermedad con la que tenemos que vivir, como la gripe. Ahí es donde debemos llevar a Covid durante meses para venir".
Vivir con Covid de forma segura también dependería de las vacunas:
- reducir el número de ingresados en el hospital
- reduciendo muertes
- cortar la transmisión del virus
Especialistan han informado que simpletemente hay que ser realistas, el Covid-19 no es algo que se pueda erradicar como lo fue la viruela. La supresión temporal, que es esencialmente lo que han hecho países como Nueva Zelanda, trata de proteger a las personas a corto plazo. A menos que mantengan sus fronteras cerradas para siempre, no puede funcionar a largo plazo.
Las vacunas aumentan la inmunidad y, como mínimo, deberían evitar que la mayoría de las personas se enfermen gravemente.