Estudio de la UNAM ha revelado que los hombres, en comparativa con las mujeres, presentan más problemas cardiovasculares y tienen una mayor afección por los virus como el SARS-CoV-2, el cual es causante del Covid-19, debido a que ambos organismos funcionan de manera distinta.
Ana Leonor Rivera López, del Centro de Ciencias de la Complejidad y Antonio Barajas Martínez, del doctorado en Ciencias Biomédicas, titurales del trabajo publicado en la revista Frontiers in Physiology, informaron que el objetivo de la investigación fue revisar las diferentes fisiologías entre ambos sexos, mediante un enfoque multidisciplinario con la participación de médicos, físicos, matemáticos, químicos y biólogos.
Ha llamado la atención que el Covid-19 pega más en los hombres pues el 60% va al hospital y el 65% de los fallecidos son varones; entonces hay una diferencia importante, explicó Rivera López.
Para explorar a fondo las diferencias entre ambos, la investigadora del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) y su equipo propusieron un estudio en red en el cual utilizaron 30 variables a medir: sexo, edad, nivel educativo, presión sistólica, diastólica y de pulso; temperatura axilar, del oído, y en la muñeca; peso, altura, índice de masa corporal, circunferencia de la cintura, cadera y del brazo, pliegues cutáneos en tríceps, bíceps, suprailíaco, subescapular, relación cintura-cadera, relación cintura-altura, grasa corporal, hidratación, porcentaje de grasa, triglicéridos, colesterol, glucosa.
Además, insulina basal, urea, nitrógeno en sangre, ácido úrico, creatinina, hemoglobina glucosilada, calcio, fósforo, bilirrubina total, directa e indirecta, resistencia a la insulina, fibrilación glomerular, promedio estimado de glucosa, relación urea-creatinina, leucocitos, neutrófilos, linfocitos, monocitos, porcentaje de eosinófilos, basófilos, eritrocitos, hematrocitos, distribución de células rojas, plaquetas, volumen de plaquetas y concentración de hemoglobina.
“Lo que hacemos es medir todas las variables que podemos, buscamos correlaciones y construimos una red en el mismo sentido como se construye una red de comunicaciones o de internet, pero en la que se correlaciona el ritmo cardíaco con la respiración, el valor de triglicéridos, colesterol, azúcar en sangre y tratar de ver las diferencias entre hombres y mujeres”, precisó la científica.
Ellas son más resilientes
Barajas Martínez explicó que entre los principales hallazgos del estudio está que el balance entre robustez y adaptabilidad es diferente en hombres y mujeres, lo cual significa que “ante el ataque de una enfermedad le va más mal a ellos, que a ellas”.
“Esto calza muy bien con el hecho de que las mujeres tienen una mejor esperanza de vida que los hombres, algo que se atribuía a problemas cardiovasculares, pero vemos que no es solo por esto, sino que es una propiedad que se extiende a la fisiología completa del organismo”, detalló el investigador.
Otro ejemplo sobre las diferencias encontradas es el ritmo cardíaco y la presión arterial, que están “separadas” en hombres y no tienen una relación tan fuerte; sin embargo, en las mujeres numerosos procesos biológicos se relacionan directamente con la presión y el ritmo cardiaco.
Es decir, si un hombre tiene un problema cardíaco tal vez sea el único, pero en el caso de las mujeres lo más probable es que se relacione con uno hepático; o sea que hay más comorbilidades a revisar en ellas con respecto a lo que se puede encontrar en los varones.