El domingo pasado, el párroco de Valle Fértil, en San Juan, reveló que dejaba los hábitos porque estaba enamorado de una mujer de la zona, la cual no fue revelada su identidad. “No estoy dispuesto a asumir una doble vida o a ‘regarla’ como dicen los jóvenes”, confesó el cura.
Cuello también indicó que, “Es una decisión que tenía que tomar para poder descubrir y buscar la felicidad también. Eso quise transmitir a la comunidad cuando terminamos la misa porque yo siempre prediqué en honor a la verdad y a la honestidad y en virtud de eso ser sincero con la verdad comunidad y con quienes me acompañaron en este tiempo”.
El pastor llegó apenas el pasado mes de febrero a la Parroquia San Agustín y Nuestra Señora del Rosario, quien resaltabá por su estilo descontracturado. Ahora contó que la decisión de dejar los hábitos fue producto de un “proceso largo y complicado” y reconoció que para llegar a esto habló varias veces con el obispo monseñor Jorge Lozano desde hace varios meses.
“Ayer les decía después de la misa, como un consejo de amigo ya no como cura, pienso que hay que ocuparse mucho de proyectarse en la vida y buscar la felicidad. No ocuparse en la vida del otro, que eso nos quita el tiempo. Si nos ocupamos de la vida del otro es para ayudarlo en su caminar y en su paso”, según contó al diario La provincia de San Juan.