No todo ha sido mal a raíz de la pandemia, pues hay quienes se han explotado ese lado humano que los caracteriza para ayudar a otros e incluso a todos aquellos servidores del sector salud que arriesgan su vida para salvar la vida de miles de personas con covid-19.
El virus es incierto en cuanto a la reacción del cuerpo, hay quienes lo padecen más que otros. Sin embargo, la lucha es la misma. Hay quienes han perdido su empleo debido al coronavirus e incluso se han visto en carencias por pagar los tratamientos.
Este es el caso de un venezolano radicado en Chile, el cual necesitó ser internado en un hospital al complicarse su cuadro de coronavirus. Al enterarse de las circunstancias que vivía la familia, los vecinos decidieron dejarle un detalle en la puerta de su casa: bolsas con alimentos e insumos básicos, como muestra de solidaridad.
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En la publicación, Rodríguez también compartió las fotografías de la ayuda que recibió la familia. En una de las bolsas se puede apreciar un conmovedor mensaje escrito en ella: “Todo va a estar bien. Fuerza y fe, Dios los bendiga”.
Esto ocurre cuando Chile atraviesa una nueva ola de contagios, llegando a su punto máximo de infectados diarios desde que la pandemia golpeó a este país suramericano. Actos como este son de aplaudir.
Actualmente Chile atraviesa el peor momento de la pandemia, con más de 8.000 contagios diarios en los últimos días y con récord de ocupación de las UCI, pese a que el 45% de la población, siete de los 19 millones de habitantes, ha recibido al menos una dosis de la vacuna, según los últimos datos facilitados por el ministro de Salud, Enrique Paris.
Sobre la cifra de muertes, tampoco es optimista. Chile ha confirmado 23.677 fallecidos —confirmados con PCR— en toda la pandemia, pero el Ministerio de Salud cifra en 31.151 las muertes probables —sin prueba confirmatoria—. “En un escenario aciago, solo los confirmados con PCR podrían llegar a una cifra entre los 30.000 a los 35.000”, explica el epidemiólogo, mientras que los probables “podrían llegar a unos 45.000”. Es decir, casi un tercio más de muertos