Luego de que se difundieran imágenes de un coleccionista privado llamado Martín Mobarak supuestamente quemando el dibujo “Fantasmones siniestros” de Frida Kahlo para digitalizar los restos y venderlos como un activo digital o NFT, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) sostuvo el martes que "en México, la destrucción deliberada de un monumento artístico constituye un delito”.
NFT son las siglas en inglés de non-fungible token o token no fungible, activos digitales que no pueden ser reemplazados debido a sus propiedades únicas. Los NFT suelen tener una relación estrecha con las criptomonedas.
El INBAL señaló que acatará lo establecido en la ley, su reglamento y el decreto por el que se declara monumento artístico toda la obra de la artista mexicana Frida Kahlo “incluyendo la obra de caballete, la obra gráfica, los grabados y los documentos técnicos que sean propiedad de la nación o de particulares”, señaló.
Estas normas fueron publicadas en el Diario Oficial de la Federación el 18 de julio de 1984.
Mobarak había señalado que la venta de los supuestos NFT beneficiaría al INBAL, pero el instituto lo negó.
“Se desmiente que recintos de este Instituto, como el Palacio de Bellas Artes y/o el Museo del Palacio, recibirán donación alguna por parte de dicho coleccionista, como lo ha difundido públicamente”, dijo.
También negó que se hubiera recibido una solicitud o emitido una autorización de reproducción sobre la obra referida, lo que sería necesario para crear los supuestos NFT.
El instituto señaló que se está recabando toda la información necesaria para establecer con certeza si se trató de la destrucción de una obra original o de una reproducción.
Según reportes e imágenes difundidas en Internet, Mobarak, un empresario mexicano-estadounidense y fundador de Frida.NFT, habría quemado “Fantasmones siniestros” en Miami en julio.
“La visión del señor Mobarak es introducir la obra de Frida al metaverso e impulsar su poderosa imagen para unir a una comunidad de coleccionistas, creadores y amantes del arte”, señala su página de LinkedIn.
Este año el mercado de las criptomonedas se desplomó en el segundo trimestre, sufriendo un descenso histórico en sus cotizaciones con pérdidas cercanas al billón de dólares, según datos de Forbes.