Un año más llega a su fin y según la tradición católica la Corona de Adviento es un símbolo importante para celebrar el tiempo de preparación para la Navidad, que es el nacimiento de Jesús.
La corona se compone de cuatro velas, las cuales deben ser encendidas cada domingo previo al 25 de diciembre, cada una tiene su propio significado y se encienden en fechas distintas.
¿Qué vela se enciende primero de la corona de adviento?
La Corona de Adviento se compone por pequeñas ramas de árbol y cuatro velas: tres de color morado y una de color rosa.
El tiempo de Adviento inicia este domingo 27 de noviembre y terminará el 24 de diciembre, víspera de la Navidad. Con el Adviento inicia un nuevo Año Litúrgico y este 2022-2023 corresponde al ciclo de año impar.
La primera vela de la Corona de Adviento, una de color morado, se enciende el primer domingo del año litúrgico y en este 2022 toca este 27 de noviembre, a un mes de la Navidad. En la religión católica, a la primera vela se le llama ‘profecía’ porque recuerda a los profetas que predijeron el nacimiento de Jesús.
La segunda vela conocida como la de ‘Belén’, que también es de color morado, se encenderá el próximo domingo 4 de diciembre y simboliza la fortaleza de María y José en su trayecto hacia Belén.
El tercer domingo de Adviento, que está programado para el 11 de diciembre, se encenderá la llamada ‘vela de Shepard’, es la de color rosa y significa la alegría por el nacimiento de Jesús.
La cuarta y última vela de la Corona de Adviento, otra de color morado, se encenderá el próximo domingo 18 de diciembre. A la cuarta vela de la corona se le conoce como la ‘vela del ángel’ y simboliza la paz, tanto en el interior de los corazones de cada persona como en el mundo.
¿Qué significa la Corona de Adviento?
El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, explicó que la Corona de Adviento es uno de los símbolos más populares del tiempo litúrgico y simboliza la eternidad de Dios, es decir, no tiene un principio ni un fin y, al mismo tiempo, es un llamado a mantener la esperanza en medio de las adversidades y un llamado a que renazca la esperanza en el interior de las personas.
El Adviento es un tiempo de preparación espiritual para la Navidad con el objetivo de que se pueda celebrar el nacimiento de Jesús en familia, en medio de un clima de fe y de esperanza al iniciar el nuevo año religioso.
“Durante el tiempo de Adviento, nos preparamos espiritualmente, preparamos nuestro corazón, lo purificamos y lo dejemos como un pesebre para que el niño Jesús nazca en el corazón de cada uno de nosotros”, destacó el arzobispo de Puebla.
AGA