La inteligencia de Albert Einstein siempre ha sido un misterio, debido a que su labor científica formó parte indispensable de las investigaciones realizadas durante el siglo XX, generando así diversas teorías en torno a sus características intelectuales.
La duda siempre ha estado ahí, ¿su inteligencia era algo sobrenatural, o se trataba de un tipo de intelecto que cualquier persona podría desarrollar?, diversos estudios a lo largo de los años han tratado de responder, sin aportar algo claro; sin embargo sí se ha logrado conocer cuál era su Coeficiente Intelectual.
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Albert Einstein en el lecho de su muerte, hacía el año 1955 pidió ser cremado y que sus cenizas fueran esparcidas de manera privada.
Sin embargo, sus últimos deseos no se siguieron al pie de la letra, debido a que la curiosidad sobre las capacidades cognitivas del científico ocasionaron que el patólogo Thomas Harvey, encargado de su autopsia, decidiera robar su cerebro para poder someterlo a análisis.
En ese entonces, conseguir información sobre este tipo de órganos no podía realizarse en un simple laboratorio, por lo que entregó el cerebro de Einstein a los mejores neuroanatomistas, por lo que durante más de 40 años, láminas de este órgano se distribuyeron a distintos médicos.
De acuerdo con una publicación de la UNAM, este robo legendario fue el responsable de dos investigaciones fundamentales para entender las capacidades de Einstein el primero: “On the brain of a scientist: Albert Einstein” publicado en 1985, reveló que el cerebro del científico poseía más células alíales que el común de las personas.
Éste tipo de células son las encargadas de alimentar a las neuronas. Sin embargo, el estudio tenía fallas e inconsistencias.
El segundo fue “Alterations in cortical thickness and neuronal density in the frontal cortex of Albert Einstein” en Neuroscience Letters, publicado en 1996, este reveló que fue más consistente, determinó que el cerebro del genio alemán posee una corteza más delgada que la media, lo cual compensaba con una densidad mayor de neuronas por centímetro cúbico.
Una persona normal posee 35 mil, mientras que Einsten poseía 47 mil. Esto quiere decir que las capacidades cognitivas de Eistein eran casi 35 por ciento superiores a las de una persona común y corriente.
Respecto al Coeficiente Intelectual, diversos estudios han expuesto que el de Einstein oscilaba entre 160 y 190, mientras que las personas comunes poseen un intelecto de entre 110 y 116 puntos.
ERV