Doja Cat sorprendió en el desfile de Alta Costura Primavera-Verano 2023 de Elsa Schiaparelli en París con un traje inspirado en el clásico literario "El Infierno" de Dante Alighieri. El traje, con más de 30 mil cristales de Swarovski en color rojo carmesí, requirió más de 5 horas para ser completamente vestida.
La colección también incluía vestuarios con rostros cubiertos por máscaras de animales o rostros pintados y rostros bañados en oro del diseñador Daniel Roseberry.
La maquillista Pat McGrath describió el resultado como un "lienzo hipnotizador de mujeres bellezas y radiantes, multidimensionales y luminosas".
Atuendo de Doja Cat causó tripofobia
La interpretación del atuendo de Doja Cat en el desfile de Alta Costura Primavera-Verano 2023 de Elsa Schiaparelli en París generó reacciones encontradas en las redes sociales. Algunos elogiaron su atrevimiento, mientras que otros la compararon con personajes de ficción como el demonio de Las chicas superpoderosas o Mystique de X-men. Sin embargo, algunos usuarios también compartieron que el atuendo de Doja Cat les causaba tripofobia, una repulsión a las figuras geométricas muy juntas, especialmente orificios pequeños. Esto generó comentarios como "Me da como asquito sorry, de verdad me causa de todo, pero nada bueno" y "No sabía que tenía tripofobia hasta que ví a Doja Cat".
¿Qué es la tripofobia?
La tripofobia es un trastorno fóbico que se caracteriza por una repulsión a las figuras geométricas muy juntas, especialmente orificios pequeños. Esta fobia puede manifestarse en una variedad de objetos, desde texturas en la piel de animales hasta patrones en la naturaleza. Aunque no es un trastorno muy común, la tripofobia puede causar un gran malestar en aquellos que la padecen.
La causa exacta de la tripofobia no se conoce, pero se cree que puede estar relacionada con la evolución humana. Durante la prehistoria, los seres humanos debían estar alerta a los peligros potenciales, como las serpientes o los agujeros en el suelo que podrían ser túneles de animales peligrosos. Por lo tanto, nuestros cerebros podrían haber evolucionado para responder de manera exagerada a estas figuras geométricas, ya que podrían ser señales de peligro.
La tripofobia puede causar una variedad de síntomas físicos y emocionales, como sudoración, palpitaciones, náuseas y ansiedad. En algunos casos, puede incluso causar evitación de ciertos objetos o situaciones que se asocian con la figura geométrica que causa la repulsión.
Aunque no es un trastorno muy común, la tripofobia puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de quienes la padecen. Sin embargo, existen tratamientos eficaces disponibles para tratar la tripofobia, como la terapia cognitivo-conductual, que ayuda a las personas a manejar sus miedos y a enfrentar gradualmente las figuras geométricas que causan su repulsión.
IML