Las muestras japonesas de comida de plástico son una industria multimillonaria, sin embargo, las tartas de huevo falsas de una pastelería resultaron ser tan similares a las reales que sus empleados, accidentalmente, vendieron cinco.
Conocida como “shokuhin sampuru”, la comida de plástico está hecha con un gran esmero en los detalles, desde las gotas de humedad en un vaso de cerveza helada hasta la superficie brillante de un plato de ramen.
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Los pasteles de plástico de Andrew’s Egg Tart, de Osaka, resultaron tan convincentes que los empleados no notaron la diferencia y sin querer vendieron cinco de ellos el 22 de octubre en un puesto cerca de la estación de Tottori, en el oeste de Japón.
“Lamentamos mucho que vendimos por error las muestras”, dijo un representante de la empresa.
Un empleado se dio cuenta de este error poco después de las ventas y los clientes pudieron devolver los pasteles falsos antes de empezar a comerlos. Y por lo anterior, la empresa pondrá adhesivos en los pasteles de plástico para evitar otra posible confusión.
“Shokuhin sampuru” es un modelo de réplica de un artículo alimenticio hecho e plástico, cera, resina o algún material parecido. Y lo que llama la atención es el realismo y el detalle de las piezas que pueden hacerse pasar por auténticos a simple vista.
Para los viajeros que pueden tener problemas al momento de leer un menú, contar con este tipo de platos de plástico resulta una ventaja. Mientras que también se usan para representar con fidelidad lo que se sirve en el restaurante.
Algunas de las opciones que pueden ser producidas perfectamente por los chefs, son los helados, vasos con cerveza, sushi, entre otros platillos. Además, la mayor parte de la comida exhibida en vidrieras en Japón es de plástico, una costumbre que consigue que los alimentos luzcan más vistosos de lo que en realidad son.
AA