En 1929 el astrólogo Edwin Hubble demostró que el Universo tiene un proceso de expansión, mismo que dio origen a la teoría del Big Bang.
Fue a partir de este concepto que los científicos advirtieron que este movimiento se está acelerando, por lo que algunos estudios coinciden en que seguirá un momento de contracción.
A esta teoría se le conoce como el Big Crunch o Teoría del Gran Colapso.
En este sentido, recientemente se dio a conocer un nuevo estudio realizado por tres científicos de la Universidad de Princeton y publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, plantea que esta expansión podría terminar “sorprendentemente pronto”.
Y aunque la noción de tiempo para los científicos no es la misma que para el resto de los mortales. Ya que la cercanía a la cual se refieren es de 65 millones de años, para los científicos es extremadamente breve en comparación a la duración del Universo.
“Este nuevo escenario concuerda naturalmente con las teorías recientes de la cosmología cíclica y las conjeturas sobre la gravedad cuántica”, señaló Paul Steinhardt, coautor de esa teoría
El núcleo de esta teoría es que después de casi 14.000 millones de años de crecimiento, el espacio podría comenzar a reducirse, lo cual supondría su final.
En esta teoría, entra la “energía oscura”, misma que se trataría de una entidad invisible que parece funcionar en contra de la gravedad, empujando a los objetos más masivos del universo más lejos en lugar de unirlos.
Esto explicaría la acción de contracción del Universo y no su expansión y así, desencadenar el fin.
gbr