Cuando se habla de Jesús de Nazaret en la Biblia, se sabe poco acerca de su aspecto físico, ya que no se hacen referencias sobre la apariencia de su rostro, por lo que aquí te explicaremos cómo pudo haber sido la cara del Mesías a través de ejercicios realizados por expertos.
¿Cuál es el verdadero rostro de Jesús de Nazaret?
La noción más cercana que alguna vez se ha descrito acerca del rostro de Jesús de Nazaret se puede leer en los versículos 14 y 15 del capítulo 1 de Apocalipsis.
“Y su cabeza y sus cabellos eran blancos como la lana blanca, como la nieve, y sus ojos como llama de fuego, y sus pies semejantes al bronce bruñido, ardiente como si estuviera en un horno, y su voz como el estruendo de muchas aguas”, indica el texto.
Algunos especialistas confirmaron que la apariencia de Jesús de Nazaret tendría que serla de un judío del primer siglo y no la de una persona precisamente con rasgos característicos de un europeo: blanco, de ojos azules y cabello claro.
No obstante, las primeras imágenes que se registraron de Jesús aparecieron entre los siglos I y III, donde artistas explayaron sus obras del sincretismo como una técnica de arte, lo que generó más de una manera de representar al Mesías, desde una figura joven del “Buen Pastor” para luego ponerle un cabello largo y una barba larga, como la de Zeus.
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Con base en la supuesta imagen que Jesús dejó en el Paño de Verónica, entre los siglos XI y XIV, antes de ser crucificado, algunos artistas retrataron su rostro donde mezclaron algunos rasgos con los del propio Jesús al sentirse identificados con él.
Si una vez, Jesús llegó a ser representado con una imagen europea, es debido a las colonizaciones que iniciaron y con los que se reforzó el sistema de castas que comenzaba a reinar, por lo que se tenían rasgos más blancos, y por consecuente,más privilegios se tenían.
Fue en 2001 cuando un equipo israelí y británico que lideraba el médico Richard Neave partió de la forma de un cráneo que databa del siglo I para realizar una imagen nueva de Jesús que tenía un tono de piel más oscuro, con el cabello corto, barba y una altura de apenas un metro y medio, y era lo más similar a lo que podría ser la apariencia real de Jesús.
AA