Michael Carroll es un hombre de 39 años, pero cuando tenía 19 tuvo un golpe de suerte y ganó la lotería en Reino Unido, el premio fueron 11 millones de euros, y luego de 10 años de ganarlo, se declaró en bancarrota.
Fue en el 2002 cuando Michael realizó una combinación de siete números los cuales le dieron la lotería nacional y se hizo millonario de un día a otro. Sin embargo, admitió que al ser tan joven y con esa cuenta, gastó la mayor parte del dinero en alcohol, drogas, fiestas y una mansión que compró.
No todo fue mal invertido, pues Carroll aseguró que logró hacer algunas inversiones que le generaban dinero de forma mensual, sin embargo, esto no lo ayudó, pues en apenas 10 años después de haber ganado esa cantidad de dinero, Michael se declaró en bancarrota.
De hecho, este hombre era un objetivo de la prensa, pues al ser noticia por haber ganado la lotería, se volvió un personaje extravagante, ya que realizaba gastos lujosos y en ocasiones se mostraba en público en estado inconveniente.
Carrol dijo que después de 10 años, sus millones se le habían terminado, y no consiguió comprar una casa o un carro, de hecho, la mansión que tenía, tuvo que venderla por los mismos problemas fiscales en los que se metió, sin embargo, él asegura que no está amargado, y vivió bien durante ese tiempo
Empresas de su localidad no querían contratar al millonario fugaz, pues el historial que dejó luego de convertirse en figura pública, no daba buenas referencias de él, incluso le prohibieron la entrada a los bares de su ciudad.
Fue esto último lo que lo motivó a mudarse de país, y hoy en día, Michael vive en Escocia con su novia y su hijo, y se dedica a ser leñador, ganando 10 libras por hora.
MQ