Uno de los autos icónicos de la producción de rápidos y furiosos se venderá en una casa de subastas británica el próximo 28 de abril del 2023, se espera que supere la cifra del millón de dólares.
Se trata del Nissan Skyline R34 GT-R que fue el mismo que utilizó Brian O’ Connor (Paul Walker), durante las grabaciones de la cuarta película, por lo que se convirtió en una leyenda a pesar de que por sí mismo era una pieza valiosa.
Se trata de un tesoro japonés que conseguirá un nuevo dueño a través de la casa de subastas británica Bonhams en un evento que iniciará el 28 de abril del 2023 y finalizará el 5 de mayo, todo será en línea.
“Se trata de un ejemplar reconocible al instante”, asegura el texto que anticipa el evento, y subraya: “Este clásico moderno es sin duda uno de los vehículos más notables y codiciados de la franquicia cinematográfica más célebre de todos los tiempos”.
El modelo 2002 es el único R34 GT-R auténtico utilizado en el rodaje de la película, aunque se usó sólo para los pasajes menos arriesgados, debido a la potencia. Para las escenas de acción, los productores apelaron a seis GT-T sin turbo, equipados con kits de carrocería y pintados del mismo azul Bayside Blue para que no se identificara la diferencia al reemplazar el ejemplar verdadero.
No se trata solo de un auto que se encuentra tal como salido de fábrica, sino más bien todo lo contrario. Aunque tomaron como base el ejemplar de chasis número BNR34-400109, fueron muchas las modificaciones que realizaron para dejarlo a punto como un auto digno de la flota de O’Conner, de hecho muchas de ellas fueron dictadas por el propio Paul Walker.
Este ejemplar monta un motor RB26 de 2.6 litros y seis cilindros en línea pero con aditivos, en particular un intercooler de Turbonetics y un sistema de escape Nismo que, en conjunto, le permite entregar 550 CV.
ERV