ESPECIAL.- Un grupo de investigadores de la Universidad de Minnesota detectó rastros de SARS-CoV-2, el virus que causa COVID-19, en el agua de una playa.
El equipo, dirigido por Richard Melvin, profesor asistente en el Departamento de Ciencias Biomédica, en coordinación con la asociación Minnesota Sea Grant, han estado tomando muestras de agua de varias playas en el Lago Superior desde el 4 de julio.
La recolección de agua se realiza semanalmente y no habían encontrado el virus durante las pruebas semanales, pero el 11 de septiembre eso cambió.
De acuerdo al estudio, el virus se detectó en 100 a mil copias por litro. Esto es 10 mil veces más bajo que los niveles observados en las aguas residuales.
"Estábamos probando la hipótesis de que los bañistas llevarían esto en sus cuerpos al agua", declaró el profesor Richard Melvin.
Sin embargo, explicó que las personas contagiadas pueden eliminar el virus mediante sus heces hasta un mes después de haberse recuperado, por lo que deposita materia fecal en el agua.
"Se sabe que las playas pueden estar contaminadas con materia fecal debido a la actividad humana. También es posible que el virus, si la gente se está diseminando, podría terminar en el agua de la playa", señaló el investigador.
El especialista señaló que aunque se haya encontrado el virus en el agua, no significa que sean partículas que pueden infectar a otras personas.
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ESPECIAL.- Un grupo de investigadores de la Universidad de Minnesota detectó rastros de SARS-CoV-2, el virus que causa COVID-19, en el agua de una playa.
El equipo, dirigido por Richard Melvin, profesor asistente en el Departamento de Ciencias Biomédica, en coordinación con la asociación Minnesota Sea Grant, han estado tomando muestras de agua de varias playas en el Lago Superior desde el 4 de julio.
La recolección de agua se realiza semanalmente y no habían encontrado el virus durante las pruebas semanales, pero el 11 de septiembre eso cambió.
De acuerdo al estudio, el virus se detectó en 100 a mil copias por litro. Esto es 10 mil veces más bajo que los niveles observados en las aguas residuales.
"Estábamos probando la hipótesis de que los bañistas llevarían esto en sus cuerpos al agua", declaró el profesor Richard Melvin.
Sin embargo, explicó que las personas contagiadas pueden eliminar el virus mediante sus heces hasta un mes después de haberse recuperado, por lo que deposita materia fecal en el agua.
"Se sabe que las playas pueden estar contaminadas con materia fecal debido a la actividad humana. También es posible que el virus, si la gente se está diseminando, podría terminar en el agua de la playa", señaló el investigador.
El especialista señaló que aunque se haya encontrado el virus en el agua, no significa que sean partículas que pueden infectar a otras personas.
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