Moctezuma Xocoyotzin, también conocido como Moctezuma II, fue el noveno tlatoani o gobernante del Imperio Azteca. Nació alrededor del año 1466 y fue el líder del imperio en un momento crucial de su historia, esto de acuerdo con National Geographic.
El gobernante ascendió al trono en el año 1502, sucediendo a su tío Ahuitzotl. Durante su reinado, el imperio azteca alcanzó su máxima expansión territorial, abarcando gran parte de Mesoamérica, desde el actual México central hasta partes de Guatemala y Honduras.
Es también conocido principalmente por su encuentro con el conquistador español Hernán Cortés en 1519. Moctezuma recibió a Cortés y su expedición en la capital azteca de Tenochtitlán con cierta cautela y curiosidad, ya que se creía que Cortés podría ser la encarnación de Quetzalcóatl, una deidad azteca que se esperaba que regresara en ese período.
La relación entre Moctezuma II y Cortés fue complicada. El tlatoani inicialmente trató de congraciarse con los españoles, pero finalmente fue tomado como prisionero por Cortés en un intento de ejercer control sobre el imperio azteca. Esta acción desencadenó una rebelión en Tenochtitlán y la eventual caída del imperio azteca en 1521.
¿Cómo murió Moctezuma Xocoyotzin?
La muerte de Moctezuma Xocoyotzin es un tema que ha sido objeto de especulación y diferentes relatos históricos. No existe un consenso claro sobre las circunstancias exactas de su fallecimiento.
Según la versión tradicional, el tlatoani murió a manos de los españoles durante el sitio de Tenochtitlán en 1520. Se dice que fue apedreado por su propio pueblo debido a la hostilidad que había surgido hacia él como resultado de su aparente colaboración con los conquistadores. Sin embargo, esta versión es cuestionada debido a la falta de evidencia histórica sólida.
Por otra parte, en algunas cartas escritas por Hernán Cortés, el conquistador español relata que Moctezuma murió a causa de las heridas sufridas durante el enfrentamiento entre los aztecas y los españoles. Según Cortés, el tlatoani fue golpeado accidentalmente por una pedrada lanzada por sus propios seguidores mientras trataba de apaciguar a la multitud.