MÉXICO.- Una mujer policía de investigación fingió ser pasajera de un taxi con lo cual se pudo posteriormente capturar a Arturo “N”, presunto asesino serial en la Ciudad de México, informó la Fiscalía de Justicia de la capital.
Detenido desde diciembre de 2020, acusado del homicidio de su pareja, es ahora señalado como posible responsable de la muerte de al menos otras tres mujeres.
“Tomé el taxi cómo pasajera normal, para poderlo sacar de su zona de confort. Esta persona se dedicaba al servicio de taxis tolerado, en la zona de Tlalpan. Era muy conocido por el pueblo, lo daban como una persona intachable, una buena persona. Tuvimos que infiltrarnos algunos policías, entre ellos yo. En el transcurso del viaje él menciona tener hijas y que le daba miedo que salieran porque era muy peligroso estar en la calle”, explicó Fanny, la policía de investigación.
Adscrita a la Fiscalía de Feminicidios, Fanny es una agente de la PDI, que realizaba trabajo encubierto mientras investigaba la muerte de una mujer de 39 años, asesinada en la colonia San Andrés Totoltepec el 31 de octubre del 2020. La familia dijo que la víctima salía con el chofer que ese día abordó la oficial.
Fanny cuenta que días antes de su detención, tomó el taxi del acusado y en afán de quedar bien con ella, Arturo “N” le reveló dónde y cómo había torturado a sus víctimas y la forma en la que habían quedado los cuerpos, con la retorcida intención de ganarse su confianza antes de enamorarla.
“Empleadas domésticas que utilizaban la ruta, las contactaba a través del taxi, empleadas domésticas tres de ellas. Posteriormente, las hacía sus novias, características de 35 a 43 años, robustas. Las desmembraba, conocía las rutas de acceso a las zonas de los parajes, siempre las dejaba en parajes”, dijo Gustavo Castilla, director de Investigaciones de la Fiscalía de Homicidios.
“La huella del modus operandi de este mismo hombre, nos deja sin lugar a dudas que es la misma persona que es el ADN”, enfatizó Laura Borbolla, coordinadora de Investigación de Delitos de Género y Atención a Víctimas en la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México.
Se demostró, con los perfiles de ADN, que habría participado en el crimen de otras tres mujeres: el de una mujer de 50 años de edad, el 16 de mayo de 2016, en la colonia Santo Tomás Ajusco. El 6 de enero de 2018, el de otra mujer, de 38 años, en la colonia Magdalena Petlacalco, y el 28 de abril de 2019, en agravio de una mujer de 38 años, también en Santo Tomás Ajusco.
“Un posible feminicida serial, para quien buscamos castigo con todo el rigor de la Ley, está relacionado con la autoría material de otros tres feminicidios”, refirió Ernestina Godoy, fiscal General de Justicia de la Ciudad de México.
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