Freddy, un pequeño niño originario de Veracruz, emprendió un negocio de lavado de tenis en su casa para poder comprarle comida y darle todo lo necesario a su perro Lucky, un cachorro siberiano que recibió de cumpleaños.
Los padres del menor le regalaron al perro con la condición de que él debía hacerse cargo de su mascota, es decir, tendría que comprarle comida, llevarlo a veterinario y comprarle lo necesario para que esté bien.
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Ante esto, el menor decidió poner un negocio de lavado de tenis, inspirado en un hombre que hace lo mismo en Estados Unidos.
“Vi un video donde un señor de Estados Unidos lavaba tenis y a mí se me ocurrió lavar tenis para comprarle todas las cosas a mi perrito y también cosas para mí”, explicó Freddy.
Freddy reparte tarjetas en las que ofrece su servicio en las calles cercanas a su casa y en la escuela, y aunque algunos de sus compañeros se han burlado de él por lavar tenis, eso no ha impedido que el pequeño continúe con su negocio.
Diariamente, Freddy regresa de la escuela, come, hace la tarea, juega un rato con Lucky y posteriormente lava de tres a cinco pares de tenis.
Algunas veces recibe ayuda de Ernesto, uno de sus amigos, quien celebra que Freddy realice esa actividad para poder cuidar y darle de comer a su perrito.
Los padres del menor se dicen orgullosos de la decisión de su hijo por querer generar dinero y por no dejarse llevar por los comentarios negativos de sus compañeros y de la gente en general.
“La verdad nunca pensé que tuviera esta respuesta de los clientes. Le han llegado bastante tenis. Me siento orgullosa que él solito se animó a hacer esto para hacerse responsable de su mascota”, indicó Mariel Bustos, madre de Freddy.
ZNR