Un hombre fue despedido por autollamarse por teléfono para así tener su línea ocupada y evitar atender a los clientes.
Según los datos de la empresa donde este laboraba, realizó más de 150 llamadas de su propio celular a su trabajo, específicamente a su línea de atención, donde dejaba la llamada por un largo tiempo y así evitar atender a clientes.
Sus compañeros de trabajo reportaron que se les acumulaban las llamadas, por lo que hizo que fuera más grave el hecho de que el hombre no trabajara.
El trabajador prestaba sus servicios a una empresa dedicada al soporte informático, y estuvo laborando ahí durante seis meses, de marzo a septiembre del 2020, donde en concreto fueron 151 llamadas a de su propio teléfono, y se contaron que en tiempo fueron 22 horas, 40 minutos y ocho segundos.
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La empresa que lo contrató y eventualmente lo despidió, acudió la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, mismo que se resolvió en octubre del 2022, pero sucedió en el 2020.
El empleado fue acusado por realizar su trabajo de una forma fraudulenta, ya que evitaba hacer su trabajo mediante las llamadas que él mismo hacía, para después durar horas así, por lo que recibió su carta de despido disciplinario.
MQ