Muchas veces, cuando los animales padecen de alguna enfermedad y su tiempo en vida los está haciendo sufrir, muchos dueños optan por ‘ponerlos a dormir’ recurriendo a un veterinario, para que su marcha de este mundo sea mucho menos dolorosa y puedan 'partir en paz’.
Sin embargo, la labor de un veterinario en esta decisión, también es sumamente difícil, puesto que ellos son los que estarán con el animal en sus últimos minutos de vida. Muchos han asegurado sentir el sufrimiento de estos, no tanto por el dolor que su enfermedad pueda causar, si no por el despego de su familia, pues ellos pueden sentir el dolor de sus dueños al dar su último adiós para posteriormente, dejarlos solos con el veterinario para que realice el proceso.
Una veterinaria en un post en internet, comentó su punto de vista desde su experiencia en este proceso, y hace un llamado a todos los dueños de mascotas que se encuentren en una situación en la que tristemente tengan que ‘poner a dormir’ a sus amigos peludos, les suplica que se queden a su lado hasta el último aliento, no importando que tan duro sea. Pues muchas personas prefieren evitar estar en el lugar al momento de aplicar el sedante.
"Puede ser difícil decir adiós, pero es un verdadero infierno para ellos. Ya no les gusta el veterinario, están confundidos, tienen miedo, están tristes y te están buscando cuando dan su último aliento (…) Trato de brindarles tanto amor y consuelo como humanamente puedo, pero al final, no dejo de ser una extraña para ellos".
Relata también el suceso en el que una mujer dejó a su perro de 13 años para que lo durmieran; la veterinaria aseguró que el pobre animal pasó sus últimos momentos escaneando desesperadamente la habitación en busca de su dueña.
"Le dije que no teníamos un profesional que pudiera hacerse cargo en la clínica ya que estaría atendiendo afuera todo el día, pero insistió en dejarla allí a las 9 de la mañana sabiendo que no regresaría hasta mucho después de las 18 (…) Estaba demasiado ocupada para traerla de vuelta más tarde, así que dejó a su dulce niña sola todo el día antes de morir".
La profesional relató cómo pasó el día junto al animal, en el que trató de ser el apoyo que necesitaba el canino.
"La mantuve conmigo la mayor parte del tiempo, la llevé a dar un corto paseo, le compré una hamburguesa con queso y una dona en mi almuerzo, me acosté en el suelo y la abracé mientras lloraba, asustada y confundida (…) La besé y le dije que era una buena niña mientras cruzaba el puente del arcoíris, pero sus ojos nunca dejaron de buscar a su familia. Los perros saben lo que está pasando, no les hagas esto. Estate presente cuando crucen ese puente. No te matará, te lo prometo", añadió.
La mayoría de los usuarios en internet le agradecieron por su honestidad, también ellos recordaron sus propias experiencias desgarradoras al tener que despedirse de una mascota querida.
"Si bien es una de las cosas más difíciles que tenemos que hacer, es nuestro último regalo de amor para ellos después de una vida de devoción", publicó un usuario.
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