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MONTERREY.- Familia, amigos y miles de fanáticos se reunieron ayer en la Basílica de Guadalupe para despedir y presentar sus respetos a Celso Piña, quien falleció el pasado miércoles a los 66 años de edad.
Todo inició cerca de las 11:00 horas en las Capillas Marianas Gayosso, de donde fue trasladado el cuerpo del intérprete rumbo a la mencionada basílica.
La carroza con los restos del ídolo regio siguió un recorrido que inició por la avenida Lázaro Cárdenas, para posteriormente pasar por el Túnel de la Loma Larga, seguido por Morenos Prieto y finalmente por la calle Guanajuato, en la colonia Independencia.
Tras un viaje de 40 minutos y, ante más de 4 mil 500 fanáticos que se encontraban dentro de la Basílica de Guadalupe, llegó el féretro para iniciar la misa de cuerpo presente.
La misa, oficiada por el Padre Juan José Martínez y varios sacerdotes más, comenzó cerca de las 12:00 horas y en ella se recordó la alegría de Celso Piña, así como su amor por la Virgen de Guadalupe.
Un ambiente de dolor y a la vez festivo se vivió en el lugar, en donde se pudieron ver coronas de flores, pancartas y hasta un escenario en el que los fanáticos podían mostrar sus dotes en el acordeón.
"Es una pérdida irreparable que no vamos a olvidar nunca. Para allá vamos todos y… pues a estar con él", mencionó uno de los presentes.
Al finalizar el acto religioso todos los asistentes aplaudieron y corearon "Celso, Celso" para honrar al acordeonista.
Seguido de esto, Celso Piña, quien en total reunió a más de 25 mil personas según Protección Civil Nuevo León, recorrió las calles de su hogar, El Cerro de La Campana, entre aplausos, gritos y el sonido de sus clásicos temas.
Se prevé que el próximo martes a las 19:00 horas se realice un homenaje musical a Celso Piña en la Macroplaza; entre los invitados se encuentran El Gran Silencio y Pato Machete.
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