Durante el programa ‘Mimí Contigo’, Kristal Silva, conductora de Venga la Alegría, reveló que, antes de entrar a los certámenes de belleza, sufrió bulimia.
“Pasé por un problema muy complicado durante mi vida. Mis papás me aconsejaban ir a un psicólogo hasta que tuve un accidente que me causó una hemorragia interna. Fue muy fuerte”, mencionó la presentadora.
Kristal señaló que a los 21 años se operó el pecho, sin embargo, la cirugía se complicó y luego de vomitar, todo se complicó, hasta el punto que tuvo que ser trasladada a un hospital para recibir atención médica inmediata.
“Salgo del quirófano y me habían dicho que era muy probable que me quitara el implante y tenga que estar así hasta que se me recuperaran los tejidos. Esperaba verme espectacular el día de mi graduación y lo primero que hago es levantar la manta y ver mi seno mutilado, no había manera de operarme de una forma estética. Yo me quería ver bonita y me pregunté ¿por qué vomitar?”, agregó.
“Entendí que soy bella. Es muy difícil contarlo porque lo recuerdo como si fuera ayer, pero cada día me vuelvo más fuerte para compartirlo a los demás. A partir de cuando estuve a punto de perder la vida un cirujano me lo dijo: ‘fue un milagro’. Me iba a dar un infarto en la cirugía”, finalizó.
Durante el programa ‘Mimí Contigo’, Kristal Silva, conductora de Venga la Alegría, reveló que, antes de entrar a los certámenes de belleza, sufrió bulimia.
“Pasé por un problema muy complicado durante mi vida. Mis papás me aconsejaban ir a un psicólogo hasta que tuve un accidente que me causó una hemorragia interna. Fue muy fuerte”, mencionó la presentadora.
Kristal señaló que a los 21 años se operó el pecho, sin embargo, la cirugía se complicó y luego de vomitar, todo se complicó, hasta el punto que tuvo que ser trasladada a un hospital para recibir atención médica inmediata.
“Salgo del quirófano y me habían dicho que era muy probable que me quitara el implante y tenga que estar así hasta que se me recuperaran los tejidos. Esperaba verme espectacular el día de mi graduación y lo primero que hago es levantar la manta y ver mi seno mutilado, no había manera de operarme de una forma estética. Yo me quería ver bonita y me pregunté ¿por qué vomitar?”, agregó.
“Entendí que soy bella. Es muy difícil contarlo porque lo recuerdo como si fuera ayer, pero cada día me vuelvo más fuerte para compartirlo a los demás. A partir de cuando estuve a punto de perder la vida un cirujano me lo dijo: ‘fue un milagro’. Me iba a dar un infarto en la cirugía”, finalizó.