NUEVA YORK.- Incluso las películas progresistas sobre el aborto suelen enfocarse en la moralidad de la decisión. La directora Eliza Hittman quería hacer una cinta en la que la mayor dificultad no es tomar la decisión de abortar sino lograr hacerlo.
"Para mí, se trata de los obstáculos. Creo que muchas películas se enfocan en quitarle los estigmas al aborto", dijo Hittman. "Lo muestran como una necesidad para la vida de la mujer, pero no muestran lo difícil que es para la mayoría de las mujeres en este país (EU) tener acceso a él".
Never Rarely Sometimes Always, el tercer largometraje de la también escritora, sigue a una chica de 17 años llamada Autumn (interpretada por Sidney Flanigan) que no puede abortar en su pueblo rural de Pennsylvania sin el permiso de sus padres. Ella y su prima Skylar (Talia Ryder) consiguen con dificultad el dinero para tomar un autobús a Nueva York, donde Autumm puede abortar.
La odisea retrata no solo las restricciones en torno al aborto de un estado a otro, sino un panorama tenso en general. Las jóvenes, con una solidaridad tácita, avanzan por un mundo de acoso masculino que va de pequeños gestos hasta encuentros desgarradores.
"Quería poner al público en los zapatos de una joven navegando en un ambiente hostil, y todas las maneras en que los hombres, a sabiendas o no, pueden sobrepasarse", agregó.
por Flanigan y Ryder. La película estaba a días de estrenarse en los cines, la culminación de un brillante recorrido por festivales que comenzó con un elogiado estreno en Sundance (donde la dirección de Hittman también fue reconocida por su neorrealismo) al que siguió el Oso de Plata en el Festival de Cine de Berlín.
Para entonces, ya se sentía la amenaza del coronavirus en Nueva York. Todos se saludaron de codo o de lejos. Hittman, una nativa neoyorquina, no podía imaginar su ciudad en aislamiento. Never Rarely Sometimes Always se proyectó en algunos cines ese fin de semana, pero al igual que otras películas de marzo (y abril, mayo, incluso junio), su estreno pronto se canceló.
El viernes, Focus Features la pondrá en servicios a la carta (on-demand). Su rápido estreno digital pone una de las mejores películas de la primavera boreal al alcance de los hogares sedientos de entretenimiento, pero también es un ambiente desafiante para una película discreta, sin grandes estrellas, que construye su poder pacientemente mediante el cúmulo de detalles observados con agudeza.
"La dependencia del boca a boca es tan importante ahora como antes", dijo la productora Adele Romanski (Moonlight) en una entrevista telefónica con su colega productora Sara Murphy. "Simplemente tendrá que ser vía Zoom y no tomándose unos tragos".
"Esperamos poder seguir hablando de este filme y de la importancia de los temas que aborda que siguen siendo relevantes, más ahora que la gente está hablando de si el aborto es un procedimiento médico esencial", dijo Murphy.
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NUEVA YORK.- Incluso las películas progresistas sobre el aborto suelen enfocarse en la moralidad de la decisión. La directora Eliza Hittman quería hacer una cinta en la que la mayor dificultad no es tomar la decisión de abortar sino lograr hacerlo.
"Para mí, se trata de los obstáculos. Creo que muchas películas se enfocan en quitarle los estigmas al aborto", dijo Hittman. "Lo muestran como una necesidad para la vida de la mujer, pero no muestran lo difícil que es para la mayoría de las mujeres en este país (EU) tener acceso a él".
Never Rarely Sometimes Always, el tercer largometraje de la también escritora, sigue a una chica de 17 años llamada Autumn (interpretada por Sidney Flanigan) que no puede abortar en su pueblo rural de Pennsylvania sin el permiso de sus padres. Ella y su prima Skylar (Talia Ryder) consiguen con dificultad el dinero para tomar un autobús a Nueva York, donde Autumm puede abortar.
La odisea retrata no solo las restricciones en torno al aborto de un estado a otro, sino un panorama tenso en general. Las jóvenes, con una solidaridad tácita, avanzan por un mundo de acoso masculino que va de pequeños gestos hasta encuentros desgarradores.
"Quería poner al público en los zapatos de una joven navegando en un ambiente hostil, y todas las maneras en que los hombres, a sabiendas o no, pueden sobrepasarse", agregó.
por Flanigan y Ryder. La película estaba a días de estrenarse en los cines, la culminación de un brillante recorrido por festivales que comenzó con un elogiado estreno en Sundance (donde la dirección de Hittman también fue reconocida por su neorrealismo) al que siguió el Oso de Plata en el Festival de Cine de Berlín.
Para entonces, ya se sentía la amenaza del coronavirus en Nueva York. Todos se saludaron de codo o de lejos. Hittman, una nativa neoyorquina, no podía imaginar su ciudad en aislamiento. Never Rarely Sometimes Always se proyectó en algunos cines ese fin de semana, pero al igual que otras películas de marzo (y abril, mayo, incluso junio), su estreno pronto se canceló.
El viernes, Focus Features la pondrá en servicios a la carta (on-demand). Su rápido estreno digital pone una de las mejores películas de la primavera boreal al alcance de los hogares sedientos de entretenimiento, pero también es un ambiente desafiante para una película discreta, sin grandes estrellas, que construye su poder pacientemente mediante el cúmulo de detalles observados con agudeza.
"La dependencia del boca a boca es tan importante ahora como antes", dijo la productora Adele Romanski (Moonlight) en una entrevista telefónica con su colega productora Sara Murphy. "Simplemente tendrá que ser vía Zoom y no tomándose unos tragos".
"Esperamos poder seguir hablando de este filme y de la importancia de los temas que aborda que siguen siendo relevantes, más ahora que la gente está hablando de si el aborto es un procedimiento médico esencial", dijo Murphy.
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- Tras los Famosos