ESPECIAL.- Pedro Fernández se muestra renuente a apoyarse en la tecnología y realizar conciertos en streaming, porque los considera "fríos e impersonales"; sin embargo, en medio de la pandemia se dio tiempo para grabar "Cómo Será la Mujer", un tema con el que dice la gente puede cantar y bailar para recibir en familia el 2021 y para olvidarse por un momento de "la sacudida que nos trajo" el año que se extingue.
- Tras los Famosos
¿Volverás a poner a bailar al público con tu nueva interpretación?
Esa es la intención, que bailen y que canten, es una canción para entretenerse, para divertirse, para festejar, para bailar y reír, porque es muy pícara. Elegimos "Como Será la Mujer" para cerrar este año con alegría, con celebración, es una inyección de ánimo en estos momentos tan complicados.
Llega en una temporada especial, la Navidad, que este año es especial, ¿cómo ha sido 2020 para ti?
Ha sido un año complicado, difícil, lo he vivido igual que todos, con momentos de preocupación, angustia, incertidumbre, a veces de miedo porque ves cosas que jamás habrías imaginado; sin embargo, habrá que sacar lo mejor de este año que nos ha venido a sacudir, a hacernos entender y reflexionar sobre determinadas cosas. Para crecer y entender que, evidentemente, lo más importantes es mantenernos con buena salud y cuidar de nuestros seres queridos.
¿Qué pospusiste por la pandemia?
Todo, lo único que pudimos mantener a cuenta gotas fue la grabación del disco nuevo, que por lo mismo no hemos podido terminar; la restricción para reunirnos con ingenieros, músicos, con toda la gente que colabora en mis discos ha sido muy complicada. Prácticamente todo se canceló, la gira de conciertos, un proyecto maravilloso que se tendría que haber realizado este año; ya no se pudo. Está relacionado con una serie. Espero que en 2021 retomemos ese proyecto y la gira de conciertos, primero porque se extraña mucho la expresión de cariño, el escenario, los aplausos, los gritos, que siempre me manifiesta el público; y, evidentemente, porque es mi trabajo, mi negocio.
La tecnología se ha convertido en una gran herramienta para los artistas, para los conciertos en línea...
Me parece que el streaming es una buena herramienta para todos los que han decidido hacer un concierto a través de esta tecnología; a mí me han invitado mucho, pero no me convence que sea la mejor manera. Entiendo que mis fans lo quieren ver así, pero me resulta bastante frío, impersonal, a veces siento que es como estar viendo un video en YouTube, con ese filtro que no nos permite tener el contacto con el público; ni ellos con nosotros, la sensibilidad es distinta.
Mi show es muy dinámico, muy interactivo y me costaría mucho trabajo que se vea y sienta como normalmente lo hacemos. Definitivo no me sentiría cómodo, hay a quien le funciona, pero si ya hemos esperado tantos meses, seguramente podremos aguantar un poco más a que sean los conciertos presenciales, en vivo, con las medidas que la nueva normalidad nos exigirá y buscando la manera que resulte un concierto entretenido y divertido, sin ninguna consecuencia negativa que lamentar.
Después de tantos años y experiencias, ¿cambian los anhelos, cuáles son tus sueños ahora?
Siempre quiero ser el mejor en lo que estoy haciendo, tener éxito es importante, pero es efímero; he aprendido a ser paciente y a estar consciente de que nuestro proyecto es una propuesta, una moneda al aire, y el público decide si se convierte en éxito o no.
Con lo que me voy a quedar siempre es con el cariño del público; por eso sigo apostando a reconquistar el cariño de todos mis fans en cada proyecto.
¿Qué has descubierto en medio del confinamiento?
Más que descubrir, me he dado cuenta que hay cosas que damos por hecho, no les damos el valor que tienen. Vivo en un tren de trabajo que no me permite dimensionar muchas cosas, por ejemplo, los fines de semana tengo dos o tres conciertos, y doy por cierto que eso va a suceder, y ahora que no es así, me doy cuenta que extraño mucho el escenario, que es mi vida, mi pasión.
En lo personal, sé que mis hijas son maravillosas, mi tesoro más preciado, y ahora me doy cuenta de que son más que eso, son buenas mujeres, mucho más maduras de lo que pensé, me tienen impresionado con esa forma de tomar y reaccionar ante esta situación.
Nunca pensé pasar tanto tiempo en casa, me ha dado la oportunidad de disfrutar, de compartir 24 horas con mi chaparrita (su esposa) que es mi todo desde hace 32 años; la sobremesa se ha vuelto más larga, platicamos más de cosas personales. Mi familia es lo más importante, siempre lo ha sido. Lo que más le agradezco a Dios es tener a mi chaparrita, a mis hijas y ahora a mi nieto, porque son mi motivación para tratar de ser el mejor papá, el mejor abuelo; el mejor en todos los sentidos.
¿Cómo te va de abuelo?
He tenido la oportunidad de disfrutar y estar más cerca de Martin, que es la luz y el torbellino de nuestro hogar; para mí es algo maravilloso, porque con mis hijas no tuve este tiempo. Dentro de todo lo malo que ha sido la pandemia, he tenido el gozo de disfrutar a mi nieto; es sensacional.