Recordando con mucho cariño y nostalgia la travesía que vivió junto al Arquitecto Héctor Benavides, durante la transmisión de 25 horas en radio en la cobertura del Huracán Gilberto, el operador de cabina, Martín Hernández, relató sus vivencias junto al gran profesional, pero sobre todo un gran ser humano.
"Las primeras horas fueron de estar informando como él lo decía, con notas claras, diciendo lo que estaba sucediendo, sin llegar a alarmar a la gente, solo diciéndo que no salieran a la calle, yo le decía eso al Arqui por dentro del vidrio de la cabina".
"No nos hablábamos, solo nos hacíamos señas y movía mucho las manos, y me decía Martín y pedía la otra llamada, y así era él, él dirigía, era una orquesta, era un hombre orquesta en cuanto a hacer las cosas para trabajar con todos nosotros", dijo.
Relató que la transmisión inició un viernes por la noche y concluyó el domingo por la mañana; sin embargo, ni él ni el arquitecto se imaginaron la magnitud.
"Ahí estuvimos, también nos estaban apoyando, pues Toño Becerra y tanta gente que llegaba ahí, la verdad el café y platicando con el Arqui, oiga Arqui de donde vamos a sacar café si ya no lo acabamos, nos terminamos el café de todas las cabinas para poder aguantar la noche", explicó, luego relató que la transmisión se extendió durante 25 horas.
El señor Martín, quien ahora radica en Mexicali, recordó el gran trabajo desempeñado por el arquitecto durante esa transmisión del huracán Gilberto.
"Salimos adelante con la información que se requería fue la justa, el Arqui sobrellevo todo eso, le dio esa paz a la gente que supieran que estábamos Nuevo León con una tormenta que nunca nos habíamos imaginado".
Pero también recordó muchas de las actividades que el Arquitecto Héctor Benavides desempeñó en su carrera periodística.
"Narró lucha libre, que no hizo el Arqui para la sociedad de Nuevo León, era un entregado, iba conmigo y se sentaba a grabar la BBC de Londres en español y me acuerdo de que él llegaba, se ponía sus audífonos, su libreta y ahí estaba sentado haciendo sus apuntes, quitando, poniendo, ya terminaba y se iba, nos vemos gracias, decía, era un torbellino, no paraba".
Con mucha nostalgia recordó que el Arquitecto hacía lo que fuera por cubrir y llevarle la noticia al auditorio.
"Cuando la segunda visita del Papa, nosotros teníamos una unidad móvil azul en forma de grabadora y ahí andaba trepado arriba del techo de la camioneta para poder visualizar la llegada del Papa y poder llevarle la información al auditorio" explicó.
Por último, menciono que atesora con gran cariño todas sus palabras y las vivencias que tuvo durante dos décadas que trabajo en nuestra institución.
"Me quede con esas palabras de él, de hacer las cosas bien como él decía, ser agradecido con la empresa, con la familia y con la audiencia, hacer un trabajo digno" finalizó.
elmm