Lo que hoy conocemos como el ‘Combate de Flores’ tuvo sus inicios a finales del siglo XIX donde personas con alto nivel adquisitivo se postraban sobre la balaustrada del quiosco de la plaza principal de León con motivo de socializar, sin embargo, con el paso de los años se fue convirtiendo en una manera de encontrar el amor.
De acuerdo con Rodolfo Herrera Pérez el actual director del Archivo Histórico Municipal de León (AHML), los primeros registros se remontan a la época del Porfiriato con usos y costumbres de las personas francesas y hasta europeas que salían por las noches a la famosa ‘serenata’.
Según detalló Herrera Pérez en aquel tiempo se hacía una danza alrededor de la plaza y se hacía un intercambio de pañuelos como símbolo de agrado hacía otra persona, aunque con el paso del tiempo esto se fue transformando y cuando esta tradición llegó a León ya se realizaba el intercambio de una rosa por un beso.
“En algunos pueblos está la tradición bien arraigada de que los hombres danzan hacía un lado del círculo y las mujeres hacía el lado contrario para que en ese ir y venir se haga el encuentro y se toma el detalle de que el hombre entrega una flor a una de las jóvenes para que en ese momento que la joven acepta la flor a la siguiente vuelta esa mujer le dé un beso al joven”, comentó.
Añadió que el ahora combate de flores es una tradición que no se sabe con exactitud dónde nació y quién la creó, pero se tiene la certeza de que es una tradición de los pueblos del centro del país. Además de que para León esta celebración ya forma parte de las Fiestas Patrias que se llevan a cabo en las plazas principales de la ciudad como: Plaza Fundadores, Parque Hidalgo, Barrio Arriba, y El Coecillo.
El director del Archivo Histórico Municipal señaló que, pese a ser una tradición que ha perdido un poco de fuerza, en la ciudad zapatera aún se está a tiempo de poder revivirla, pues la llegada de la pandemia y la tecnología los jóvenes prefieren tener interacción a través de las redes sociales.