Durante el 24 de mayo del 2022, la Facultad de Veterinaria celebró su aniversario como institución educativa, docentes y alumnos debieron convivir en un ambiente festejo y alegría, sin embargo, para la maestra Claudia, esta reunión se convertiría en un escenario de acoso y desprestigio, ya que, uno de los docentes se dedicó a criticar sus glúteos y a invitar sus alumnos a que la fotografiarán indiscretamente.
Ante esta situación, la docente afectada decidió entablar, directamente, comunicación con el gremio sindical para poder obtener una solución inmediata, sin embargo, la respuesta de los sindicalizados fue que, la Comisión de Género, aun no quedaba constituida y, por ende, las investigaciones aun no podrían desarrollarse.
“El 8 de marzo de este año, pusieron como siempre los tendedores y para ese entonces, me llegó una captura de pantalla de un chat de mi acosador con un grupo de estudiantes y ahí vienen las conversaciones donde este profesor amenaza a los demás integrantes del grupo para que no anden de chivatos porque si lo hacen, el mismo, les va a meter su miembro hasta que griten, además también venían solicitudes de este profe a sus alumnos, pidiéndoles que me tomen una foto con una micro falda en tanga, dando clases, tal y como venía una imagen de una actriz porno que, el mismo, mandó,” agregó la entrevistada.
Posteriormente, Claudia, refirió que esta situación logró pasar a mayores una vez que sus alumnas decidieron acercarse a ella para platicarle que se habían percatado de que, cada vez que les tocaba exponer, los mismos alumnos que eran amigo del profesor, sacaban su celular y comenzaban a fotografiarles discretamente, para posteriormente mandar las imágenes a un chat en donde se le calificaba por su apariencia o prendas de vestir.
“Una de estas chicas me comentó que, el día que yo portaba un vestido amarillo, el alumno pasó su teléfono celular por debajo de mi falta y me fotografió, obviamente, estas son imágenes que yo no he podido conseguir, las únicas imágenes que me han mandado con la amenaza de que, si yo digo quien me la paso me va a ir muy mal, son unas fotos de mis piernas donde se puede apreciar perfectamente que soy yo… Cuando voy a fiscalía me dijeron que no procedía mi denuncia porque en la foto del vestido no se veía mi cara a pesar de se ven mis tenis, mi tatuaje y mi bolsa,” refirió
De igual manera, la maestra remarcó que, al presentar formalmente la denuncia ante las autoridades de Fiscalía estas decidieron no proceder con el argumento de que la evidencia presentada no era suficiente, por lo que su caso tuvo que ser trasladado hacia el centro de justicia para la mujer, donde la respuesta fue similar, con la única diferencia que en el organismo especializado le dijeron que este caso no podía ser tipificado de acoso porque, la agresión, solamente ocurrió una vez.
Por último, Claudia mencionó que, actualmente, espera justicia por el órgano interno de violencia de género del Universidad Juárez del Estado de Durango, el cual, desde el mes de abril le ha solicitado en repetidas ocasiones que entregue papelería que ya ha sido presentada desde el mes de abril.