La señora Marisela Salas narró con lágrimas en los ojos que desde que su hijo Jeovany Salas salió de San Sebastián Villanueva, Acatzingo, con la caravana de peregrinos hacia la Basílica de Guadalupe, tuvo un presentimiento.
Lo único que pudo hacer por su muchacho fue encomendarlo a la morenita y esperar que regresara con bien junto con los demás.
El joven de tan sólo 16 años fue uno de los sobrevivientes entre los peregrinos atropellados en la autopista México-Puebla.
Usar su casco cuando iba a bordo de su motocicleta junto a sus compañeros, fue lo que le salvó la vida a Jeovany, pues este amortiguó el golpe que se dio en la cabeza contra el pavimento.
"Un chavo se quedó sin gasolina y todos estábamos parados y nos estaba explicando. Llegó el instructor y nos dijo: 'oigan, despacio porque ya es noche, es peligroso', y en ese momento nos dice: 'aguas'..." contó Jeovany en entrevista para TELEDIARIO.
El joven explicó que el conductor de una camioneta "se fue contra todas las motos", tirando a los peregrinos y sus vehículos sobre el asfalto de la autopista.
"Caí inconsciente, me ayudó el casco, me levanté y estaban todos tirados, lloraban y el que se murió en la ciudad fue el más grave", relató el joven.
En tanto, su madre lo esperaba de regreso en San Sebastián Villanueva para el 12 de diciembre.
Sin embargo, al enterarse del accidente intentó comunicarse con la brigada, pero no obtuvo respuesta, e incluso pensó que su hijo era uno de los fallecidos.
Con la angustia y estando a más de cien kilómetros de distancia, la señora Marisela sólo pudo esperar que su muchacho estuviera bien, y así fue, aunque resultó lesionado en la mano derecha; Jeovany regresó este 12 de diciembre a casa.
"Yo me siento triste porque le doy gracias a la virgen de que a mi hijo me lo regresó con vida y no quisiera estar en el lugar de las otras mamás. Mi hijo sí está herido, pero nada más de su mano", dijo la señora Marisela Salas.
Jeovany visitó a la Virgen para pedirle ayuda de un trabajo en Estados Unidos
Este año era la primera vez que Jeovany Salas acudía por primera vez a la Basílica de Guadalupe en una peregrinación, algo que es una tradición en su comunidad desde hace varios años.
El joven de 16 años acudió a ver a la virgen morena para pedirle su protección ya que esta semana estaba por emprender el 'sueño americano'.
Ahora, tras lo sucedido tendrá que esperar hasta que se recupere para intentar viajar a Estados Unidos para conseguir un trabajo.
AGA