Luego de que se diera a conocer la muerte de la pequeña Karla Josefina Alanís Martínez, mientras se encontraba jugando con la corriente de agua que ingresaba a una alcantarilla, su madre publicó un mensaje en redes sociales.
La Fiscalía General de Justicia confirmó que Karla, de tan solo 3 años de edad, murió ahogada en el municipio de Montemorelos, Nuevo León.
Durante este lunes, Mili Ruiz publicó en sus redes sociales un mensaje en el cual expresaba el dolor que le dejaba la partida de su hija.
"Mi muñeca, mi bailarina hermosa, como decías que eras, cómo puedo asimilar esto mi amor, aún no sé cómo, ya que dejaste echo puré mi corazón y solo estar de pie por tus hermanos es lo que me da la fuerza".
"Créeme, mi amor, que me dueles un montón, por no decir palabras más fuertes, en estos momentos solo los abrazos de tu papi y hermanitos me consuelan porque no paró de llorar por tu ausencia”, se lee en la publicación.
Al mismo tiempo, agradeció a los vecinos que intentaron rescatar a Karla en ese momento.
“Una disculpa por no leer y gracias a quienes nos dieron unas palabras de consuelo si no hay quien nos consuele el corazón de este gran vacío que deja nuestra bailarina hermosa, pero gracias por todo y a esa gente que nos ayudó en todo momento para poder rescatar a mi niña”.
“Lamentablemente mi niña ya está descansando y no hay más que orarle ha Jehová por nuestra pronta resignación, gracias por sus condolencias a todos de parte de la familia Alanís Martínez”.
Por último, dio a conocer que los servicios funerarios se llevarán a cabo en las capillas del DIF en Montemorelos, sin embargo, se desconoce de momento a partir de que horario iniciarán con la despedida de la pequeña Karla.
Los hechos se registraron durante la tarde del domingo en la calle Capitán Alonso de León en la colonia Barrio Zaragoza.
En la ficha oficial de la Fiscalía se da a conocer que la menor se encontraba jugando con la corriente del agua que ingresaba a una alcantarilla la cual no cuenta con tapa o reja.
La pequeña de tan solo 3 años de edad cayó al interior de la alcantarilla quedando atrapada y falleciendo por sumersión.
Cómo evitar accidentes en fuentes de aguas naturales con menores:
Los niños deben tener supervisión visual constante. Todo adulto responsable de dicha supervisión debe saber nadar, así como estar entrenada en la reanimación cardiopulmonar básica (RCP) y la forma de conseguir rápidamente ayuda de emergencia.
Enseñe a sus niños reglas de seguridad y refuércelas cada vez que vaya al agua. Avisar a un adulto para que lo supervise antes de entrar al agua. No correr. No empujar a otros al agua. No nadar solo. No nadar durante tormentas y/o relámpagos. No sumergirse o bucear excepto cuando está permitido y supervisado por un adulto. No jugar en el borde de la pileta. Pedir permiso y tener supervisión de un adulto antes de entrar en una pileta privada.
Las piletas deben estar totalmente cercadas (360º). Los cercos deben tener no menos de 1.50 metros de alto y los barrotes que lo forman estar separados por una distancia no mayor a 10 centímetros, entre ellos y con la pared, para evitar que el niño pueda pasar por ese espacio. Las puertas de acceso deben tener picaportes de autocerrado colocados a una altura que no pueda ser alcanzado por los niños. La llave debe ser guardada en un lugar seguro, fuera del alcance de los menores. Debe haber salvavidas de arrastre disponibles y un teléfono cercano con los números de emergencias. Recuerde que los elementos vistosos en el borde de la pileta pueden atraer a los niños. El agua de la pileta debe estar siempre limpia y clara.
Enseñe a sus niños a no usar juguetes inflables ni colchonetas de agua como salvavidas. Ellos pueden desinflarse y el niño hundirse.
Enseñe a sus niños a pedir auxilio en caso de que vean a alguien con dificultades en el agua. No deben ingresar a la misma, pero pueden arrojar un elemento de flotación al accidentado e inmediatamente pedir socorro efectivo.
Pruebe la temperatura del agua antes de permitir que los niños entren. Las aguas muy frías pueden causar problemas serios en la respiración y calambres.
Recuerde: cuando un niño desaparece de la vista de sus cuidadores, buscar siempre primero en las fuentes de agua (piletas, pozos, etc.), y asegurarse que no esté allí. Controle el fondo. Cada segundo es de vital importancia para la recuperación de un ahogado.
Los niños con necesidades especiales (discapacidad, epilépticos, etc.) tienen un riesgo 4 veces mayor de sufrir ahogamientos. No lo olvide e intensifique la supervisión.
Los adolescentes son un grupo de riesgo especial debido a las características propias de su edad, para ellos es importante enseñarle que:
No deben realizar «clavados» ni tirarse de cabeza sin asegurarse que la profundidad del agua sea suficiente o sin la capacitación adecuada.
No deben intentar rescatar físicamente a alguien a no ser que hayan sido entrenados para ello.
Nunca deben nadar en corrientes de agua sin conocer perfectamente el lugar.
En fuentes de agua naturales (mar, ríos, arroyos, etc.), deben respetar las órdenes de precaución o de prohibición de baño.
No deben tomar alcohol antes de nadar.
10. Hable con su pediatra sobre prevención de accidentes en el agua, y los riesgos especiales considerando la edad y el lugar donde sus niños viven y juegan
El agua puede ser una fuente de gran placer, pero también un peligro potencial. Enseñe e inculque a sus hijos hábitos adecuados de autocuidado. Tome precauciones y prepárese para una emergencia.
elmm