"Un infierno" viven habitantes en ejido de La Laguna con calor y sin energía eléctrica

Los residentes de las comunidades periféricas de San Pedro señalan que tienen que luchar para que llegue el camión cisterna.

Coahuila, habitantes de ejido
COAHUILA. /

"Un infierno" sin agua y con continuos apagones de energía eléctrica, que impiden mitigar las temperaturas de hasta 47 grados registradas en los últimos días, viven más de mil habitantes de los ejidos de la parte baja del municipio de San Pedro, cercanos a la caseta La Cuchilla de la autopista Torreón - Saltillo. Para poder cubrir algunas necesidades básicas, como la limpieza de las viviendas y los baños, regar las plantas e hidratar a los animales, los residentes del ejido San Miguel tienen que llevar agua del canal de riego que atraviesa la comunidad. Aprovechan el agua que fluye para refrescarse y soportar el intenso calor.

"Estamos sufriendo mucho por la falta de agua. Dicen que hay agua de sobra, pero no sale nada. Los establos se están quedando con toda el agua. Tenemos que acarrear agua del pozo, pero está toda turbia y la usamos para lavar ropa, bañarnos e incluso beber", reprochó el señor Dagoberto Fragoso.

Los residentes de las comunidades periféricas de San Pedro señalan que tienen que luchar para que llegue el camión cisterna, ya que solo reciben un pequeño chorro durante media hora cada tres días. Incluso han tenido que tomar medidas desesperadas como robar agua.

 "Una vez vino un camión cisterna averiado que iba a otro ejido. Ya había solicitado agua para mi tanque y no me la dieron. El camión se descompuso y robé el agua. Prácticamente estamos robándonos el agua y tenemos que hacer protestas para que nos hagan caso. En esta época de calor es aún más difícil. Ahora nos bañamos en el río, aunque sea agua sucia, y salimos con el cabello duro. Estamos viviendo un infierno ahora mismo porque no hay agua y nos cortan la electricidad", reprochó Lucia Mendoza.

¿Cuánto pagan por garrafones de agua?

Al mediodía del sábado, la señora Marlen Martínez se preparaba para su viaje semanal desde el ejido San Felipe hasta el centro municipal con más de una docena de garrafones de 20 litros vacíos que compraría a 35 pesos cada uno para cubrir sus necesidades de consumo humano. Para el resto de las tareas del hogar, tiene que comprar agua de camiones cisterna, gastando 50 pesos por cada llenado de sus tanques. Al igual que las localidades de la zona, sufre escasez de agua y frecuentes interrupciones en el suministro eléctrico, padeciendo un calvario previo al verano, cuando las temperaturas en este municipio han superado los 45 grados a la sombra y casi llegan a los 50 grados al sol.

En esta zona del municipio, el principal problema es la falta de infraestructura, ya que la red de agua hacia las comunidades rurales es obsoleta y tienen que abastecerse de agua mediante camiones cisterna.

EC

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