La escritora francesa, Annie Ernaux, ganó el Premio Nobel de Literatura 2022, un galardón que concede la Academia Sueca, el cual está dotado con 10 millones de coronas suecas, y será entregado oficialmente en diciembre del presente año.
El comité que le ha otorgado el premio recalcó “el coraje y la agudeza clínica” con que Ernaux “desvela las raíces, los extrañamientos y los frenos colectivos de la memoria”. Y para comprender este mensaje, enseguida se muestra una biografía sobre la escritora francesa.
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¿Quién es Annie Ernaux?
Ernaux nació en 1940, creció en la ciudad de Yvetot, en Normandía, donde sus padres tenían una tienda de comestibles que también funcionaba como cafetería. El entorno de la escritora era pobre pero ambicioso, con padres que se habían levantado de la supervivencia proletaria a una vida burguesa, cuando los recuerdos de los pisos de tierra golpeados nunca desvanecieron.
En su escritura, Ernaux examina su vida marcada por fuertes disparidades con respecto al género, el idioma y la clase, de forma consistente y desde diversos ángulos. Su camino hacia la autoría fue largo y complicado.
El trabajo de memoria que se trata sobre su origen rural, apareció desde temprano como un proyecto que intentaba ampliar los límites de la literatura más allá de la ficción en el sentido estricto. Pese a su estilo clásico y distintivo, declara que es una “etnóloga de sí misma”, en lugar de una escritura de ficción.
A menudo, Ernaux se refiere A la recherche du temps perdu de Marcel Proust, sin embargo, igualmente esclarecedor es que ha quedado profundamente impresionada por un sociólogo como Pierre Bourdieu.
La ambición de rasgar el velo de la ficción ha llevado a Ernaux a una reconstrucción metódica del pasado, no obstante, también a un intento de escribir un tipo de prosa “cruda” en forma de diario, registrando eventos puramente externos. Hecho que se puede apreciar en libros como Journal du dehors (1993; Exteriores 1996) o La vie extérieure 1993-1999 (2000; Cosas vistas, 2010).
Primeros éxitos y memorias de su vida
Su debut fue Les armoires vides (1974; Claeaned Out, 1990), y ya en esta obra empezó la investigación de sus antecedentes normandos, pero fue en su cuarto libro, La place (1983; A Man’s Place, 1992), que le dio un gran avance literario. En apenas 100 páginas generó un retrato desapasionado de su padre y de todo el medio social que lo había formado fundamentalmente.
Años más tarde, Ernaux ofreció un retrato corto de su madre, llamado simplemente Une femme (1987; A Woman’s Story, 1990). Da aclaraciones significativas sobre la naturaleza de sus escritos, oscilando entre la ficción, la sociología y la historia. En su severa brevedad, es un tributo a una mujer fuerte, que más que su padre había sido capaz de mantener su dignidad, a menudo en condiciones difíciles. En su relación con su madre, la vergüenza y el silencio costoso no están presentes de la misma manera aguda.
Controversia y realidad
Una obra maestra de su producción es la narrativa clínicamente restringida acerca del aborto ilegal de un narrador de 23 años, L’événement (2000; Happening, 2001). Es una narración en primera persona y no se enfatiza la distancia con el yo histórico como en otras obras. De igual manera, el yo, se convierte en un objeto a través de las restricciones morales de una sociedad represiva y la actitud condescendiente de las personas con las que se enfrenta.
Annie Ernaux siempre regresa a los impedimentos de la visión clara. En su perspectiva social, los mecanismos de la vergüenza tienen una fuerza especial, y en Mémoire de fille (2016; A Girl’s Story, 2019), los recupera desde otro ángulo. En esa obra se enfrenta a sí misma como una mujer joven a fines de la década de 1950, cuando pierde la virginidad en una colonia de verano en Orne, Normandía.
AA