Se registró un violento terremoto de una magnitud de 7,8 que sacudió el suroeste de Turquía y el norte de Siria, así como causó el colapso de edificios y que hasta el momento ha dejado a más de siete mil víctimas mortales.
Ante esta situación, alrededor de 100 países e instituciones movilizaron su apoyo, fundamentalmente con el aporte de equipos voluntarios para los rescatistas, así como la financiación y suministros para la atención a los supervivientes.
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Diferentes países han aportado apoyos para Turquía y Siria, como los Emiratos Árabes Unidos, quien prometió 100 millones de dólares para ayudar a víctimas del terremoto, mientras que México envió a 150 rescatistas y 16 perros para trabajar en salvar vidas, inclusive la ONU liberó 25 millones de dólares de su fondo para ayudar a poner en marcha la respuesta humanitaria.
Una recién nacida fue rescatada cuando todavía tenía el cordón umbilical unido a su madre, sin embargo, fue la única sobreviviente de una familia de siete integrantes, al noroeste de Siria. Los equipos de emergencia consiguieron salvar la vida a la bebé, mientras que confirmaron el deceso del resto de sus familiares directos.
Además, dos menores que se encontraban bajo los escombros de Siria, fueron rescatados. Se trataba de una niña que estaba protegiendo a su hermano menor con su brazo, por encima de su cabeza, y quienes llevaban alrededor de 17 horas esperando por ayuda.
El terremoto de gran magnitud ha dejado a miles de muertos, heridos y desplazados. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, podría haber hasta 20 mil víctimas mortales. Existen imágenes que muestran los destrozos del sismo en Turquía y Siria.
Los derrumbes podrían explicarse a la confluencia en esta zona de cuatro placas tectónicas y dos fallas de gran longitud, lo que hace que se generen sismos de mucha intensidad. Inclusive, estos desastres se deben al colapso estructural de los sismos por la mala calidad de su construcción.
Se dio a conocer que varios edificios colapsados estaban hechos de hormigón, sin el refuerzo sísmico necesario. Los códigos de construcción sísmica de esta región señalan que estos edificios deberían poder soportar terremotos intensos, sin sufrir este tipo de colapso.
AA