El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, decretó este 17 de mayo la disolución del Congreso. Esto ocurre tras ser amenazado de destitución, debido a que acusado de supuesta corrupción en el transporte de petróleo.
El decreto de Lasso implicará la celebración de elecciones anticipadas, en medio de un país sumido en la violencia ligada al narcotráfico y al descontento popular por el costo de vida. Aun así, Lasso no se detuvo y solicitó al Consejo Nacional Electoral (CNE) convocar elecciones generales anticipadas.
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"Es una decisión democrática no solo porque es constitucional, sino porque le devuelve al pueblo ecuatoriano la posibilidad de decidir", expresó Lasso en cadena nacional.
La Constitución establece que en un plazo máximo de siete días después de la publicación del decreto de disolución en el Registro Oficial, el órgano electoral convocará a elecciones legislativas y presidenciales para completar el actual mandato de cuatro años.
¿De qué se le acusa a Guillermo Lasso?
El presidente ecuatoriano es acusado por la oposición legislativa de presunta corrupción en contratos de transporte de petróleo. Según las denuncias, Lasso decidió continuar con un contrato que fue firmado antes de que asumiera la presidencia, pese a que había informes de que era lesivo para el Estado.
Dicho contrato, para el transporte de crudo con el grupo internacional Amazonas Tanker, dejó pérdidas por más de seis millones de dólares. Aun así el mandatario no ha sido procesado por delito alguno en la justicia ordinaria y aseguró que presentó en 2022 una denuncia ante la Fiscalía para que investigue el caso.
Hasta la instalación de la nueva Asamblea Nacional, Lasso podrá gobernar expidiendo decretos-leyes de urgencia económica, pero previo dictamen favorable de la Corte Constitucional.
Esta es la primera vez que un mandatario aplica la denominada "muerte cruzada", que puede ser ejercida una sola vez durante los tres primeros años del mandato.
MRG