Un hombre de 54 años murió después de que intentó proteger a su perrito de otro de raza American Bully XL, ya que éste lo atacó de manera brutal, en Sunderland, Inglaterra.
Según información de la policía, el ataque se reportó a las 18:55 horas, cuando testigos vieron que el perro atacó al hombre, mordiéndolo directamente en la yugular.
Los reportes de la prensa indicaron que el hombre estuvo agonizando por casi 15 minutos tras el ataque, mientras los paramédicos trataron de salvarle la vida, pero falleció debido a la gravedad de sus lesiones.
Tras esta situación, otro hombre de 44 años y supuesto dueño del perro que atacó al señor, fue detenido en primera instancia acusado el delito de lesiones dolosas, y tras la muerte de la víctima, le agregaron el cargo de sospecha de homicidio.
“Este fue un incidente absolutamente trágico y seguiremos brindando apoyo a los familiares de la víctima en cualquier forma que podamos. Una investigación completa ha sido iniciada para determinar las causas de este suceso”, manifestó la policía.
De acuerdo a la jefa de detectives de la Policía de Northumbria, Angela Hudson, estiman que los dueños de ambos perros no se conocían.
Con la intención de evitar más riesgos para los ciudadanos, el perro que atacó mortalmente al hombre fue sacrificado, mientras que el otro perrito fue asegurado por la policía.
Las autoridades del Reino Unido consideraron añadir la raza American Bully XL a la lista de perros prohibidos en el territorio británico debido a los constantes incidentes causados por perros de esta raza, la cual se caracteriza por sus poderosos músculos.
Si esta iniciativa se aprueba, todos los perros de esta raza tendrían que ser castrados, y en el caso de pasearlos en la calle, tendrán que usar correa, bozal y hasta un microchip, de lo contrario, serán sacrificados.
AA