Al menos 73 personas murieron en un incendio que arrasó un destartalado edificio de cinco pisos en Johannesburgo, en el que vivían personas sin hogar y ocupantes ilegales, dijeron este 31 de agosto los servicios de emergencias de la ciudad más grande de Sudáfrica.
Algunos de los que vivían en el laberinto de chabolas y estructuras improvisadas en el interior del inmueble se arrojaron por las ventanas para intentar escapar del fuego y podrían haber muerto por esa razón, señaló un funcionario del gobierno local.
Entre las víctimas había siete menores, el más pequeño tenía un año, detalló el vocero de los servicios de emergencias. De acuerdo a testigos, en el edificio podría haber hasta 200 personas.
Los equipos de emergencias esperaban encontrar más víctimas mientras avanzaban por el inmueble, un proceso ralentizado por las condiciones en el interior. Docenas de cuerpos estaban tendidos unos junto a otros en una calle cercana, algunos en bolsas para cadáveres y otros cubiertos con sábanas térmicas y mantas.
Otras 52 personas terminaron lesionadas por el incendio que inició alrededor de las 01:00 horas, en el corazón del distrito financiero de la ciudad, explicó Robert Mulaudzi, vocero del Servicio de Emergencias.
Es común que en el lugar abunden los edificios abandonados y en ruinas que suelen estar ocupados por personas desesperadas por encontrar un sitio donde vivir. Las autoridades de la ciudad se refieren a ellos como “edificios secuestrados”.
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Malaudzi dijo que la cifra de muertos podría incrementar, ya que hay personas que continúan atrapadas en el edificio. Los bomberos tardaron tres horas en contener las llamas y a media mañana, sólo habían podido ingresar a tres de sus cinco plantas.
“Es una tragedia para Johannesburgo. En más de 20 años de servicio nunca me había encontrado con algo así”, dijo Mulaudzi.
Dentro del edificio era en realidad un “asentamiento informal” donde se habían levantado chabolas y otras estructuras y la gente se hacinaba en las habitaciones, confirmó el vocero. Había “obstrucciones” en todas partes que podrían haber dificultado en gran medida el escape de los residentes y que obstaculizaban la entrada de los equipos de emergencia.
Los equipos de rescate han hallado 73 cadáveres, y las probabilidades de que haya alguien vivo dentro del edificio son escasas, según Mulaudzi.
AA