Vladimir Putin, presidente de Rusia, prometió este 24 de junio castigar la “traición” del jefe del grupo paramilitar Wagner, cuya rebelión contra el mando militar ruso significa una “amenaza mortal” y el riesgo de “guerra civil” para el país en pleno conflicto con Ucrania.
Los últimos acontecimientos suponen el desafío más importante al que se ha tenido que enfrentar Putin durante su largo mandato, y la crisis de seguridad más grave ocurrida en Rusia desde que el dirigente llegó al poder a finales de 1999.
“Es una apuñalada por la espalda para nuestro país y nuestro pueblo (…) A lo que nos enfrentamos es exactamente a una traición. Una traición provocada por la ambición desmesurada y los intereses personales”, dijo Putin sin nombrar explícitamente al hombre que lo desafía: Yevgueni Prigozhin.
Tras este discurso, el jefe de Wagner replicó que el presidente ruso está muy equivocado al acusar de traición a los paramilitares.
“Somos patriotas. Nadie planea rendirse a petición del presidente, de los servicios de seguridad o de nadie”, sostuvo Prigozhin, criticando por primera vez al Kremlin.
Lo último sobre la crisis en Rusia y la rebelión del grupo Wagner
• Las fuerzas de Wagner avanzan por la región de Lipetsk, a unos 450 kilómetros de Moscú.
• La fuerza aérea rusa detectó los convoyes de Wagner y se están estableciendo posiciones defensivas alrededor de la capital rusa.
• Prigozhin afirma que sus tropas han sido recibidas como libertadores y dice que pudo tomar el cuartel general militar en Rostov sin pelear.
• El avión presidencial parece haber salido de Moscú, pero el Kremlin dice que Putin todavía está en la capital. Polonia uso el ejército en alerta máxima, Letonia restringe la frontera y la Unión Europea sigue monitoreando la situación.
• La inteligencia militar del Reino Unido dice que la rebelión representa el desafío más importante para el estado ruso en los últimos tiempos.
AA