Sacerdotes y obispos realizaron el sábado 4 de noviembre una misa en la frontera entre México y Estados Unidos en homenaje a los migrantes que han fallecido en su intento por llegar a territorio estadounidense.
Dicha cellebración fue hecha en los límites de la fronteriza Ciudad Juárez y El Paso, Texas. En ella participaron también migrantes que esperan una cita para ingresar a Estados Unidos de forma regular y que portaban banderas de distintos países.
El altar de la celebración fue colocado sobre una parte casi seca del Río Bravo, que en Estados Unidos se le conoce como Río Grande, en esa zona fronteriza. En ese lugar fue colocada también una cruz dedicada a los migrantes que bendijo el papa Francisco cuando visitó Ciudad Juárez en 2016.
"Son muchos los hechos lamentables que suceden a lo largo de los años cuando migrantes en su intento por cruzar a Estados Unidos o una vez cruzando se encuentran con situaciones fatales", dijo a la prensa el padre Francisco Bueno, director de la Casa del Migrante de Ciudad Juárez.
Además de ello, mencionó que dicho evento religioso es para que se sepa que si piensan en todas las víctimas de la migración a territorio estadunidense.
"De ahí el tener esta eucaristía en la cual los recordamos y damos un mensaje a nivel nacional e internacional de que como iglesia estamos unidos pensando en ellos", añadió.
Algunos migrantes que participaron en la misa coincidieron en recordar a aquellos que no lograron a llegar a su destino.
"Venimos por todos nuestros hermanos que no alcanzaron a cruzar a Estados Unidos y se hizo eso en memoria de ellos", dijo Ilsi Macario, migrante de Guatemala.
Al final del evento, el obispo de Ciudad Juárez, José Guadalupe Torres, pidió a las autoridades "una política regularizada en favor de los migrantes".
Miles de migrantes de distintas nacionalidades cruzan México en autobuses, remolques, vehículos en mal estado o trenes de carga para llegar a Estados Unidos. En el trayecto, sin embargo, sufren accidentes o ataques de criminales y en ocasiones de las propias autoridades.
Además de los que recorren las carreteras de manera clandestina, miles de migrantes permanecen en la ciudad de Tapachula, en Chiapas (sur), en espera de que autoridades mexicanas les entreguen permisos para transitar por el país.
Otros miles se agolpan en las ciudades fronterizas con Estados Unidos esperando el momento oportuno para cruzar.
JB