Don Adolfo, quien tenía una pierna amputada, gritaba pidiendo auxilio tras incendiarse su casa en San Pedro, sin embargo, murió calcinado y esto ha conmovido a varios vecinos de la zona.
Los hechos ocurrieron en la calle Magnesio en su cruce con Riolita, en la colonia San Pedro 400 durante la madrugada de este martes.
Adolfo Rodríguez Hernández, de 62 años, aún a su edad y con una pierna amputada, se dedicaba al oficio de taxista. Él vivía solo desde hace ya varios años en un cuarto, en la casa de su hermana.
De acuerdo con testigos, que prefirieron permanecer en el anonimato, Rodríguez Hernández gritaba por auxilio y pese a los esfuerzos de vecinos, sus hijos y su ex esposa, quienes intentaban apagar las llamas, nada pudieron hacer para salvarlo.
En el barrio todos se conocen desde niños. Vivieron en la colonia los Pinos, y desde hace 40 años, los reubicaron para hacer la avenida Morones Prieto. Por eso, la muerte de Adolfo la sintieron igual que la de un familiar cercano.
En el pasillo de la casa, que compartía con su hermana y otro inquilino, solo quedó la silla de ruedas, calcinada y maltrecha, que don Adolfo muy pocas veces usaba, pues no salía más que a la puerta.
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Hace dos años le amputaron una pierna, y la prótesis que le hicieron requería algunos ajustes para ser funcional. Don Adolfo ahorraba para conseguir la almohadilla qué le permitiría usarla con comodidad y volver a trabajar en su taxi.
Por otra parte, una fuente reveló que el fuego pudo ser causado por un cigarro o incluso por un corto circuito, sin embargo, serán las autoridades correspondientes las encargadas de determinarlo.
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