La señora Ana Pérez, madre de cuatro mujeres y un menor, alza la voz desesperada al no obtener justicia para una de sus hijas que fue víctima de abuso sexual por parte de su expareja. A pesar de haber interpuesto denuncias tanto ante la PRONNIF como en el Centro de Empoderamiento de la Mujer en Torreón, el agresor continúa libre, generando profundo desconcierto y frustración en la familia.
Los hechos se remontan al mes de agosto pasado, cuando Ana Guadalupe descubrió que su expareja había abusado sexualmente de una de sus hijas, una menor de 11 años. Al percatarse de la situación, la madre confrontó al agresor y solicitó la intervención policial, logrando su detención en ese momento.
- Policía
Sin embargo, a pesar de haber seguido el protocolo y presentado las denuncias correspondientes, la madre recibió un golpe adicional cuando el agresor fue liberado. Desde entonces, el hombre ha permanecido en libertad, generando una situación de temor constante para la familia.
Ana Guadalupe relató que el abuso se perpetraba cuando ella se encontraba en el baño, momento que el agresor aprovechaba para realizar tocamientos a la menor.
“Yo nunca las dejaba solas, pero no imaginé que aprovechaba los momentos en que estaba en el baño. Mi hija se encuentra muy mal, solo con el hecho de escuchar su nombre", expresó la madre consternada.
Ante la ineficiencia de las autoridades para mantener al agresor bajo custodia, Ana Guadalupe ha decidido hacer pública su lucha, buscando apoyo en los medios para ejercer presión y lograr que las autoridades tomen acciones concretas contra el responsable.
La madre, quien actualmente se encuentra desempleada, destaca la urgencia de recibir atención psicológica para su hija, quien experimenta inseguridad y angustia a raíz de lo sucedido. Ana Guadalupe espera que su testimonio llegue a oídos sensibles y que alguien pueda brindarles la ayuda necesaria para superar la difícil situación que están enfrentando.
Esta historia revela la dolorosa realidad de muchas víctimas de abuso que se ven enfrentadas a la burocracia y a veces a la ineficacia del sistema judicial. La denuncia pública de Ana Guadalupe destaca la necesidad de una respuesta inmediata y efectiva por parte de las autoridades para garantizar la seguridad y el bienestar de las víctimas de abuso sexual, así como la importancia de ofrecer apoyo psicológico a quienes han sufrido este tipo de traumas.
IML