Xóchitl Gálvez recibió de manera oficial su constancia para convertirse en la candidata presidencial del Frente Amplio por México (FAM), durante un evento en el Ángel de la Independencia.
Esto, luego de que Beatriz Paredes declinó por ella el miércoles, con el respaldo de dirigentes y militantes del Partido Acción Nacional (PAN), Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido de la Revolución Democrática (PRD).
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Ante miles de asistentes la mujer originaria de Hidalgo prometió que en su eventual gobierno cabrían todas las personas, excepto "los huevone* y rateros".
Así lo anunció durante un discurso fiel a su estilo distante de las formas tradicionales, en el que criticó la administración del Presidente quien, dijo, "mantiene cerrada la puerta de Palacio Nacional desde hace 5 años".
Gálvez enumeró tres acciones que tendrá como eje de su plan de nación: unificar al país, respetar a los ciudadanos y no mentir a los mexicanos.
"No vamos a seguir dividiendo a México... El país necesita una presidenta que nos ponga a jalar a todos parejo", comentó desde la avenida Reforma.
La candidata se contradijo al prometer que no recurriría a la ofensa, insulto ni descalificación cuando exclamó "recuerden mi regla de oro: ni huevone*, ni rateros".
El argumento para justificar su lenguaje fue que ella "dirá la verdad por dolorosa que sea, les diré las cosas tal como son sin adornos. Siempre les diré la neta".
Además, adelantó que por su formación académica los problemas del país no deben enfrentarse con "ideologías sino con soluciones". Por lo que mantendrá las cosas que están bien, mejorará las que tengan deficiencias y cambiará las acciones que no funcionen.
El viernes, luego de que se entregó el Quinto Informe de Gobierno al Senado, Xóchitl Gálvez pronunció un discurso similar desde la máxima tribuna en el que planteó varios argumentos que retomó hoy desde el Ángel de la Independencia.
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