En la actualidad, los tatuajes son considerados como una forma en la que las personas pueden expresar sus sentimientos, pensamientos o sus gustos a través de un grabado con tinta en la piel.
Sin embargo, esta práctica no siempre se consideró de esta forma, ya que el origen de los tatuajes se dio en un contexto totalmente diferente al actual. Si quieres saber cómo se crearon los tatuajes y por qué, aquí te lo contamos.
Origen de los tatuajes
El origen de la práctica de tatuarse es mucho más antiguo de lo que muchos podrían llegar a creer, pues, según una investigación realizada por National Geographic, el ser humano lleva al menos 5200 años llevando a cabo dicha práctica.
La palabra tatuaje, en inglés tatto, se remonta a la Polinesia del siglo XVIII, en donde se usaba la palabra thaitiana ‘tautau’ para referirse al hecho de hacerse grabados en la piel, sin embargo, la práctica es aún más antigua que el origen de la propia palabra.
Según el mismo estudio, se tienen evidencias de los primeros tatuajes gracias al descubrimiento de los cuerpos de momias en diferentes partes del mundo como el antiguo Egipto, Europa del Este, América, África, Oceanía y Asia; sin embargo, la evidencia más vieja se encontró en Europa Occidental.
Es en el cuerpo de Ötzi, el Hombre de Hielo, la momia más famosa de Europa, donde se encontraron los primeros rastros de lo que podría haber sido un tatuaje, mismo que se cree, se hizo con perforaciones en la piel y posteriormente agregando polvo de carbón.
A pesar del descubrimiento de las marcas en las momias, los investigadores no han encontrado una razón o significado por el cual estos cuerpos pudieron haber estado tatuados.
Llegada de los tatuajes a occidente
Según un reportaje publicado en la revista UNAM Global, en oriente, eran organizaciones criminales como los Yakuza, los que hacían uso de estas marcas para identificarse como miembros de un clan.
La llegada de los tatuajes como los conocemos a occidente, se debe a los marineros Estadounidenses que llegaron a la Polinesia, lugar donde descubrieron la tradición y comenzaron a practicarla.
Posteriormente, en su regreso al continente americano, comenzaron a extender la tradición, primero por su país, para después llegar a otros territorios.
Sin embargo, llegó un momento en el que los tatuajes fueron usados en su mayoría por los criminales que llegaban a las cárceles; por esta razón, estaba mal visto que la gente los usara.
Fue hasta los años 60 aproximadamente, cuando diversos artistas y deportistas comenzaron a popularizarlos, dando como resultado que ya cualquier persona podía tener un tatuaje sin ser juzgado como habría ocurrido unos años antes.
DR